AUTODIDACTISMO, SOCIALISMO Y EDUCACIÓN
Por: José A. Rangel A.
Es bien sabido que hay dos formas de estimular la conciencia humanista subyacente en el individuo y por supuesto, la de la colectividad.
Una de las formas es a través de su entorno ambiental y social. El ambiental es su contacto con la naturaleza, lograr su hermandad como nuestros antepasados originarios con el agua, los árboles, en fin con la flora y la fauna. Hermandad que tiene como resultado un equilibrio espiritual del ser humano con el planeta. En lo social, están las medidas de carácter socialista para beneficio de la población así como toda política socialista que la apoye, la impulse y las establezca. Esto incluye a lo económico, lo educativo y demás. Todas estas medidas socialista llegan al individuo a través de lo social, a través del beneficio a la población, comenzando por los más necesitados.
La otra forma de llegar a la colectividad, a lo social para estimular la conciencia humanista es a través del individuo. Aunque pareciera estar implícito en lo educativo.
Las medidas socialistas no deben ver únicamente que llegan al individuo a través de lo colectivo y lo social. Debemos ver que también podemos crear medidas socialistas que traten de partir del individuo hacia lo colectivo y social. Esto si pensamos de manera dialéctica y aceptamos que el corazón de lo social, de lo colectivo, es el individuo. No el individualismo.
Una de las medidas con la que podríamos partir del corazón, o sea el individuo, hacia el cuerpo social o colectivo estaría en la educación socialista del autodidactismo.
El autodidactismo, como hemos dicho en artículos anteriores, es una manifestación originaria de la raza humana. Es la capacidad de autodesarrollarse partiendo de los elementos externos. Es una condición interna humana que se activa con la condición externa.
Para impulsar el autodidactismo debe ejecutarse desde la educación inicial y a todo lo largo de las fases educativas y en cada una de ellas debe tener características apropiadas a la edad. Esto significa que todo el diseño curricular debe girar a su entorno. Por ejemplo, actualmente en el nivel de educación inicial se estimula el autodidactismo en las actividades libres. De estas actividades los maestros observan el interés que manifiestan los niños hacia determinada área. Al detectar intereses, planifican una acción educativa. Al entrar la fase de la planificación, se pierde el inicio, la manifestación de la inclinación individual, lo auténticamente autodidacta. Esto es porque se planifica en función de los conocimientos que se le quiere hacer comprender y no, además, como debería ser, en función de desarrollar en el niño o niña las inclinaciones de su personalidad. Ocurre así, porque el autodidactismo no se distingue como esencial en el sistema educativo, quedando restringido a un carácter particular cuando en la realidad no lo es; queda restringido para la educación de adulto, acientíficamente usado y otros ejercicios educativos menores.
Así como los conocimientos tienen materias como la historia, la biología, las matemáticas, el autodidactismo tiene una materia: la curiosidad. El hombre primitivo no tenía una escuela donde le impartieran conocimientos. Se levanto a sí mismo y a la sociedad y generó conocimientos y transformó el mundo por la curiosidad. Y todo desde el autodidactismo.
Aún hoy el autodidactismo sigue siendo una actividad espontánea.
José A. Rangel A.
Jarach16@hotmail.com
07enero10