CONJUGACIONES VERBALES POLÍTICAS PELIGROSAS
Por: Nicolás Ramón Contreras Hernández.

Desde una ontología del despojo, heredad de una cultura política de la primera España imperial, el verbo desconocer sigue siendo el eje central de la moral que rige las relaciones políticas, sociales, económicas, religiosas y culturales a nivel global y doméstico, desde que el marino genovés iniciara sin querer queriendo, una nueva y más sanguinaria modalidad del despojo en tierras de América.

Abiayala – hoy conocida como América del Sur- conocía por ejemplo, los atropellos a los más débiles por parte de Caribes, Incas, Aztecas y otras etnias que ejecutaban el verbo saquear en primera persona del singular y el plural, como sucedía en Europa donde griegos y romanos se la montaron a los pueblos eslavos, dando origen a la palabra esclavo y esclavitud como sinónimos de servidumbre, que luego los europeos de la modernidad, se la empotraran a mis ancestros africanos en suelo de América, comprados a sus respectivos saqueadores y genocidas continentales.

En Colombia mi país, por ejemplo, además de las primeras conjugaciones del verbo desconocer contra indígenas, africanos y afrodescendientes, desde la primera colonia española hasta la segunda colonia del USA “buen vecino”, que empezó su buena vecindad incitando el verbo separar con éxito en Panamá, a indígenas y afrodescendientes les ha tocado padecer el verbo desconocer en los derechos a la tierra y a un ambiente sano según su cultura, con la irrupción de la “bienvenida” al futuro neoliberal que iniciara César Gaviria Trujillo empezando los años 90 y agudizaran los gobiernos de Uribe y Santos.

El pequeño oasis por ejemplo, que dejara el gobierno Samper, cuando se le dio por reglamentar la posesión colectiva de afrodescendientes e indígenas, reconocidos por la Constitución de 1991, a través de sus leyes marcos 70 y 60 de 1991 respectivamente, que dio piso legal en el nuevo marco constitucional a los cabildos, capitanías y troncos, sería tres gobiernos más tarde secado por la vuelta de las políticas neocoloniales ejecutadas por presidentes, que en realidad eran mayordomos y capataces de gobiernos y empresas extranjeras.

Uno de los hehcos más abyectos contra estos intentos de justicia reparativa, que serían arrasados con descaro y sin piedad con el ejercicio del verbo desmembrar conjugado con motosierras y fusiles, se estatuyó bajo la premisa de la “confianza inversionista” para grandes multinacionales mineras y palmicultores, durante los dos gobiernos de Uribe, a través de la acción combinada de paracos y militares, siendo el caso más emblemático el de la OCABA –organización de campesinos Afrocolombianos del Bajo Atrato.

A pesar del uti posidetis juris, como base de la política exterior del gobierno Colombiano y de otros en las Américas, el caso de los Mapuches en Chile y de los gauchos y guaraníes en los Chacos de Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia, son otras formas de conjugar el verbo desconocer amenizado con el genocidio, laudado y justificado con ensayos aún recomendados en los centros educativos de las Américas, como el tristemente célebre Facundo de Domingo Faustino Sarmiento, un gobernante racista como todos los demás, cuyo lema fue, gobernar es poblar, es decir, traer europeos para “mejorar la raza”, como tanto lo pidió a gritos Laureano Gómez y su camarilla pronazi en Colombia.

Con una curiosa forma de interpretar el uti posidetis Juris o posesión histórica de la tierra, revuelto con la fórmula del centralismo más recalcitrante desde la “Atenas Suramericana”, el gobierno de Colombia de principios del siglo XX, le cedió la Costa de la Mosquitía a Nicaragua, poseída con base en reales cédulas otorgadas por los reyes invasores de España, traspaso oficializado mediante el Tratado Esguerra/ Bárcenas entre 1928 y 1930 cuando lo ratificaron los parlamentos de ambos países.

Pero oh, ironía, durante el primer gobierno sandinista, a Daniel Ortega – mucho antes de surgir el ALBA- se le ocurrió desconocer el tratado alegando que él documento que legalizaba este traspaso de tierras, a cambio de reconocimiento de soberanía en San Andrés y Providencia, había sido firmado por un congreso que no representaban el sentir del pueblo Nicaragüense, creando una zona de tensión desde entonces.

Y conjugado el yo desconozco, a Ortega en su segundo gobierno le toca la conjugación en contra, en tercera persona del femenino singular, a través de Laura Chinchilla, la actual mandataria de la hasta entonces pacifica y legalista Costa Rica, quien para ponerse a tono con la onda del verbo guerrerista, se le dio por ignorar el fallo del Tribunal de la Haya que reconoció la soberanía de Nicaragua sobre el Río San Juan, amparada por una flota de invasión de USA que so pretexto de controlar el narcotráfico, oculta su intención de borrar del mapa política a los gobiernos de la zona ALBA.

En estos tiempos de insurrección global, en la parodia de espionaje montada por el tuétano de la democracia imperial de USA con Julián Assange, en torno a Wiki Leaks, las plañideras profesionales en ese país, que se arrogan la defensa de los derechos humanos, las libertades públicas y otras bellezas que se pretextan para invadir y meter las manos en los asuntos de países insumisos, Sara Pailin y sus secuaces, a coro con sus adláteres del gobierno canadiense de extrema godarria, piden la pena de muerte legal o sicarial para Assange:

Hilaria de Clinton como es más decente acompaña a un fiscal con mentalidad de la era Hoover, pidiendo cárcel, emitiendo prontamente una circular roja de captura a la interpol. Lo curioso de todo es que en su santuario de cuatro en conducta en Miami, hay refugio para cuanto pillo de poca o mucha monta, todos ellos con circular roja: desde terroristas como Luís Díaz o el dúo Bosch/ Posada Carriles, hasta estafadores como Zuloaga y Mezerhane, todos ostentan una circular roja por cometer los mismos delitos por los que allá pusieron tras las rejas al actor Wesly Snipes y a Bernard Madoff.

Sin salir del suelo imperial, en esa reacción de conjugaciones en cadena que desata el verbo desconocer, según Jean Guy Allard, la representante por excelencia de la mafia de Miami en el congreso de USA, Ileana Ross Lethinen, protectora de terroristas como Posada Carriles o Peña Exclusa, reunió a todo el falangismo de la era global en un congreso, donde la más demócrata de las conclusiones fue; hay que salir de presidentes como Ortega, Correa, Chávez y Morales, incluyendo el plan pistola de mandarlos a asesinar: ¡Valla que lecciones de democracia mafiosa imperial!

Según el manager de marketing político de candidatos adeptos al modelo de democracia/ protectorado de Washington, Julio Liborría, en declaraciones a Ismael Cala de CNN, señala este ejemplar mediático, que además de Piñera- continuador del apartheid contra Mapuches y pascuenses- otro buen ejemplo que contrasta con las malas influencias de Chávez y Ortega, se encuentra Álvaro Uribe, famoso por conjugar el verbo chuzar contra los magistrados de la corte suprema de justicia, quienes cuando no fallan a favor de sus amigos en casos tan escandalosos como el cohecho de una sola vía contra Yidis y Teodolindo, son “terroristas y guerrilleros de civil”.

En Méjico por ejemplo, otro de los países en el “camino correcto” de este desconocedor profesional, plañidero de las “libertades públicas”, según un cable de la AFP que no es Telesur ni nada por el estilo, se denuncia que, la periodista mexicana Anabel Hernández, interpondrá una denuncia penal contra Genaro García Luna, ministro de seguridad mexicana y su subalterno Luis Cárdenas Palomino por un presunto plan para asesinarla, dijo el jueves. Lo grave del caso es que García Luna es señalado de negociar en nombre del gobierno Calderón con los capos de las vertientes mafiosas de Méjico, en el pasado reciente.

Este evento de extrema gravedad para las libertades públicas, se une al de la periodista Lydia Cacho, perseguida con recursos del estado mejicano, por denunciar una red de pederastia que afecta a amigos de los gobernadores de Puebla y Chiapas, quienes han contado con la complicidad de jueces vinculados a la red de amigos de los denunciados por esta periodista: todo esto y más pasa en este “paraíso democrático” según este invitado estrella de CNN, que ahora es dirigido por los amigos íntimos de la Ross Lethinen.

Lo peor de todo este ejercicio de conjugaciones, es el papel cómplice de la prensa, en manos de esta red de solidaridades del gran capital, por eso la confianza inversionista de Álvaro Uribe Vélez y del presidente Santos, cuenta con una trama preocupante de Marketing político y medático que ayudan a justificar proyectos mineros a cielo abierto de extracción de oro famosos por su capacidad de contaminación con mercurio, a favor de multinacionales canadienses como la Grey Star o la Anglogold Ashanti – patrocinador del Deportes Tolima- empresas que amenazan la propiedad privada y el derecho al agua potable de poblaciones como Cajamarca, Marmatos y el Páramo de San Turbán:

Cómo triste epílogo de estos ejercicios gramaticales políticos, en las “democracias perfectas”, esculpidas a balazos, recetas del FMI y paramilitares como en Honduras o en mi país, los hechos más representativos y donde más se conjuga el verbo desconocer, la propiedad privada y los derechos de los multimillonarios, priman sobre los derechos de los demás, o de no que lo digan los foros ambientales de Copenhague y Cancún.

CC.92.226.628 de Tolú. Ciudadano afrodecendiente independentista de la región Caribe en la República de Colombia.