Asunción, 14 jul (PL) Campesinos paraguayos persisten hoy en su protesta masiva en esta capital y anuncian su intensificación si continúa el rechazo gubernamental a acceder a sus demandas.


La principal de esas, que causa intensa polémica, es la condonación de sus deudas con entidades públicas y subsidio a las contraídas con privadas, lo cual rechaza el Ejecutivo y se niega a negociar.

Esa resistencia de las autoridades provocó la ratificación de la Coordinadora Nacional Interinstitucional (CNI), convocante de las manifestaciones, de una extensión por tiempo indefinido de las marchas por calles capitalinas y su acampada ante el Congreso Nacional.

La medida de fuerza recuerda la similar realizada durante 23 días en abril de 2016, concluida cuando las partes querellantes llegaron a un acuerdo, que ahora los representantes de los labriegos afirman que está incumplido.

Entonces las autoridades plantearon no la condonación con los organismos públicos, por la imposibilidad de una pérdida multimillonaria, sino un refinanciamiento de los contraídos con los privados.

Este último lo harían mediante su compra por el Banco Nacional de Fomento, entidad estatal de intermediación financiera, y así lo aceptó la CNI al firmar el convenio.

Sin embargo, ahora volvió a llamar a la movilización con el argumento de que el Ejecutivo lo incumple, aunque éste mostró pruebas del desarrollo de esa acción con documentos expuestos por el ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja.

La CNI presentó al presidente del Senado, Fernando Lugo, una propuesta de norma para que los congresistas la estudiaran y eventualmente la aprobaran bajo el título Ley de Emergencia Nacional para la Reactivación Productiva de la Agricultura Familiar Campesina.

Además del tema de la condonación de deudas, el documento incluye el pedido de subsidio a la producción, legalización y regularización de las tierras, así como un plan de reactivación productiva mediante nuevos créditos, entre otros puntos cuyas consecuencias negativas golpean a ese segmento poblacional.

En su reclamo, la CNI argumenta con la crisis en la cual está sumido el campesinado por lo que caracteriza como fracaso total de la política agraria y el crecimiento de la pobreza y extrema pobreza.

La víspera, en reunión con senadores, dirigentes de la Coordinadora recibieron malas noticias de parte de la oficialista del Partido Colorado Lilian Samaniego.

La legisladora aseguró que su bancada no acompaña la exigencia de la condonación y que lo importante en este asunto es dialogar, no amenazar, en referencia a la medida de fuerza.

Casi simultáneamente y como vocero del gobierno, el ministro Baruja reiteró la posición del Ejecutivo de rechazar la conmutación de deudas, pero sí llevar adelante el refinanciamiento de estas.

En vez de beneficiarlos (la condonación), los perjudicaría, pues no podrán ser más sujetos de crédito posteriormente, aseveró Baruja.

No obstante, señaló que los otros puntos del proyecto de ley para la reactivación productiva de la agricultura familiar campesina, por iniciativa de la CNI, merecen ser estudiados.

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