Tras dos décadas del fin de los conflictos regionales en Centroamérica, el desplazamiento forzado vuelve a ser una preocupación constante, para casi todos los países de la zona.
En un 42 por ciento se incrementó la cifra de refugiados en Centroamérica en 2015, promovida por diversos orígenes, especialmente las crisis que azotan a los países de la zona, informó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El número de personas que solicitan refugio y asilo procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras llegó a 109 mil 800 en 2015, una cifra que es cinco veces mayor a la de hace tres años.
Estos países, que forman el Triángulo Norte de Centroamérica (TNC), presentan violencia generalizada debido al funcionamiento de grupos delictivos transnacionales, organizados y fuertemente armados.
El número de refugiados de Honduras, El Salvador y Guatemala incrementó por 42% entre 2014 y 2015 #ConLosRefugiados
El impacto más visible de la violencia es la tasa de homicidios, así como otros indicadores que demuestran la difícil situación humanitaria del TNC. Estudios recientes aportan claras evidencias de las consecuencias de la violencia a nivel del número de heridos, el reclutamiento de menores y asesinato de niños, niñas y adolecentes.
Otras causas del desplazamiento son los problemas de acceso a la salud y la educación, así como la creciente violencia sexual, el narcotráfico y el alto costo social y económico, para la población centroamericana en general.
Producto de la situación en dicho territorio, Acnur y la Organización de Estado Americanos (OEA) realizaron en San José, Costa Rica, una Mesa Redonda de Alto Nivel para acordar una serie de respuestas.
Algunas de las medidas son: asegurar y mejorar la recepción para los solicitantes de asilo y refugiados; fortalecer oportunidades e integrar a las personas desplazadas, para promover su autosuficiencia; mejorar las alianzas regionales a nivel de administración de albergues, prestación de asesoría legal, entre otros.
El encuentro fue la primera reunión de este tipo centrada en la situación actual del desplazamiento forzado en esa región del continente, y sirvió de preámbulo para la Cumbre sobre la ‘Respuesta a los Grandes Movimientos de Refugiados y Migrantes’, a desarrollarse en septiembre.
Trayecto forzado
Reportes indican que la respuesta institucional ante la magnitud y la complejidad de esta nueva dinámica de desplazamiento, es poco efectiva y la protección es limitada. A nivel de los movimientos transfronterizos, solo una pequeña parte de las personas necesitadas de protección, es reconocida como refugiada o se beneficia de alguna forma de protección complementaria.