Hugo Chávez, Capriles Radonski y el 7-O ¿Cómo leerlo?
Por: Jesús E. Marcano A.
Rebelión

De dónde venimos

Transcurridos 13 años del ascenso de una alternativa política estructural al anquilosado bipartidismo, como instrumento de hegemonía política de la clase dominante nacional e internacional, han sido múltiples los logros alcanzados por la experiencia revolucionaria que encabeza el comandante Hugo Chávez, tanto en la esfera económica, social, política, ideológica, pero fundamentalmente en el mantenimiento de la esperanza de que un mundo nuevo es necesario y posible.

Efectivamente, luego de los acontecimientos ocurridos en la escena internacional a finales de la década de los ´80 y principios de los ´90 del siglo pasado, así como la derrota de los movimientos armados de izquierda ocurrida en nuestro territorio durante la década de los ´60 y ´70, se configura un imaginario colectivo caracterizado por la desesperanza, y en el peor de los casos, por la traición de algunos colectivos e individualidades que llegaron a la negación de su pasada militancia revolucionaria. Esos sueños, signados fundamentalmente por el marxismo, de un mundo no capitalista, sufrieron un gran golpe que llevo a muchos a la reflexión y revisión autocritica, la cual llevo en muchos casos al refugio en las universidades y otros espacios para el resguardo de su integridad física.

Enmarcado en este contexto de desesperanza y desolación, la izquierda venezolana como alternativa de poder al gran capital monopólico, vio embrionariamente en los acontecimientos sociales conocidos como el caracazo, y las asonadas cívico-militares que se desarrollaron durante el año 1992, una combinación de espontaneísmo popular y organización militar que precedieron y dieron sustento a la elección popular del comandante Hugo Chávez en 1998, como nuevo presidente de la República de Venezuela.

Si bien no podemos afirmar que la elección de Chávez significaba una manifestación orgánica de alternativa socialista al capitalismo, si representaba un retomar de aquellos sueños desechados o guardados de un mundo mejor y necesario. Sin duda, el hecho de frenar la aplicación de paquete neoliberal, representado orgánicamente en el consenso de Washington, y el cual era objeto de predicación y apologismo por la elite económica y política en la mayor parte de américa latina, significa uno de los mayores logros alcanzados por el proceso revolucionario iniciado en 1998.

En este contexto, los logros alcanzados desde el 98 deben evaluarse y valorarse desde la línea estratégica de resistencia contra hegemónica al capitalismo monopolista y no desde lo novedoso que puede mostrar como gestión en las diversas áreas vida social, es decir, la importancia de este proceso social iniciado en 1998 esta en haber puesta freno a la política de privatización instruida en el consenso de Washington, no solo de las principales actividades económicas del país, como es el caso de SIDOR, VIASA, CANTV, CADAFE y sus filiales, sino también de la educación superior, como fue el caso del conocido Proyecto de Ley de Educación Superior (PLES) intentado ejecutar en 1998, y muy disimuladamente en el campo de la salud, con el incremento de las actividades aseguradoras y el colapso provocado en el sistema de salud publica. Igualmente, esta situación se manifestó en el ámbito monetario con las constantes devaluaciones y los permanentes cierres híper inflacionarios, en lo fiscal con la promoción de un Estado no recaudador y beneficiador de un sector económico parasitario, y fundamentalmente con el freno que se le dio a la política de privatización de PDVSA, la cual se inicio con la preminencia de producción sobre precio y la llamada “apertura petrolera”. Si volteamos la mirada a lo que ocurrió en la américa latina en la década de los ´90, no dudaremos en reconocer que “no es poca cosa lo que ha logrado nuestro proceso revolucionario”.

No obstante, esta alternativa de resistencia también puede mostrar logros que permiten hoy afirmar, más allá de las lógicas ortodoxas, que estamos construyendo, con sus aciertos y errores, una alternativa orgánica, una alternativa estructural con fundamentos de igualdad, soberanía y justicia social que solo en el socialismo podemos encontrar. En este punto, podemos resaltar la dimensión política-institucional y los cambios que en ella se llevaron a cabo durante los tres primeros años de gobierno, destacando la derogación popular de la vieja constitución de 1961 y la promulgación de una nueva carta magna, la cual provoco las mas enconadas reacciones de la parasitaria burguesía nacional, así como todo el abanico de leyes aprobadas por vía habilitantes, entre las que hay que mencionar la Ley Orgánica de Hidrocarburos, la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas y la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, esta última muy criticada por los latifundistas y gremios como FEDECAMARAS y FEDENAGA.

El resultado de todos estos cambios no se hizo esperar y ya para abril del 2002 se lleva a cabo un golpe de estado que solo duro 48 horas, y para diciembre se inicia el paro petrolero con el que se intento estrangular económicamente la principal fuente de ingreso nacional. En ambos casos, la reacción de la base social de apoyo de la revolución dio contundentes manifestaciones de resistencia y lucha contra estos sectores de la oligarquía apátrida derrotándolos una y otra vez.

Luego de estos dramáticos acontecimientos, desde el 2003 se inician las misiones, como políticas sociales que procuran comenzar a saldar la enorme e histórica deuda social acumulada en la mayoría de la población venezolana. En esto no hay que olvidar que para finales de la década de los 90 la pobreza alcanzaba a aproximadamente el 60 % de la población y la pobreza extrema el 25 %, a lo cual la revolución trata de dar respuesta. Por ello no es casual que en estos años 2003 y 2004, es cuando el comandante Hugo Chávez presenta sus mayores niveles de popularidad. Esta política social continúa con sus bemoles hasta nuestros días.

En la esfera económica, se han adelantado esfuerzos importantes por estructurar una red productiva, que priorizando áreas estratégicas, ponga fin a la histórica economía nacional rentista y parasitaria. Se nacionaliza CANTV, SIDOR y se retoma el control del sector eléctrico, se da un gran reimpulso a la agricultura y a la agroindustria, aunque los resultados no lo demuestren fielmente, y en el sector petrolero se desmonta la llamada “apertura petrolera” y se adopta el esquema de las empresas mixtas, con el cual el Estado mantiene la mayoría accionaria e inicia una política fiscal a lo interno de la actividad, la cual procura que el Estado Venezolano tenga una mayor porcentaje en las ganancias que arroja el negocio petrolero, entre estas medidas esta el incremento de las regalías, las cuales pasaron de 1% a 33%. Igualmente, se ha privilegiado una “política de precio” por encima de la “política de producción” y se ha promovido el desarrollo de las actividades aguas abajo que permitan incrementar el procesamiento de la materia prima e incorporar valor agregado al enorme portafolio de productos que se general de la industria petroquímica, también a través de los convenios internacionales firmados con nuevos socios estratégicos, como China, Rusia, Irán, Bielorrusia, entre otros, se ha comenzado ha instalar un conjunto de plantas de ensamblaje que van desde la telefonía, maquinaria pesada hasta la industria automotriz.

En materia educativa se logro frenar las pretensiones privatizadoras de la educación, se potencio la gratuidad de la misma y se masifico su acceso a través del esquema de las misiones. En el sector salud, a pesar de que aún hay una deuda importante por saldar en lo referente a personal, infraestructura y dotación de insumos y equipos, se ha priorizado en el mantenimiento de la gratuidad, se han abiertos nuevos centros especializados como el hospital cardiológico infantil, se puso en marcha un programa de formación de nuevos profesionales de la medicina con un enfoque profundamente humanista, se masifico el acceso a través del esquema de las misiones y se ha comenzado a combatir el yugo de las aseguradoras con el HCM.

En materia social se ha logrado achatar la distribución de los recursos provenientes de la renta petrolera, priorizando la fluidez de los recursos a los sectores históricamente excluidos bajo una política de misiones, que si bien puede ser calificada de asistencialista, también podemos decir que se trata de un asistencialismo necesario, oportuno y fundamentalmente justo.

Escenario Actual.

Todo este contexto histórico contemporáneo, que atrevidamente he tratado de resumir de manera extremadamente breve, tiene el objetivo de ubicar al lector referencialmente en el momento político que estamos atravesando luego de las primarias opositoras y entender de qué trata el debate político de hoy y fundamentalmente de dar algunas ideas en el “qué hacer” que nos espera para los próximos meses y transcurrir de la revolución bolivariana.

En este sentido, debemos comenzar cualificando política e ideológicamente el estado del imaginario colectivo del pueblo venezolano y particularmente de la base social de apoyo de la revolución y posteriormente identificar, al mayor nivel de especificidad posible el proyecto de gobierno del candidato de la “Oligarquía del Dinero”. Estos elementos nos permitirán definir acertadamente la táctica a seguir en el corto y mediano plazo, y cuando hablo de corto plazo, lo hago sin el temor de ser calificado de “cortoplacista” o electorero, ya que no tengo la menor duda de que todo lo logrado hasta este momento, todo el posicionamiento que dan los análisis internacionales de la revolución bolivariana en el tablero político global, toda la significancia simbólica de nuestra revolución, pasa por la coyuntura electoral del 7-O.

Este hecho es una simple muestra de la complejidad y riqueza estructural del proceso revolucionario que se vive hoy en Venezuela, en el cual su destino, aunque pueda parecer su principal debilidad, esta permanentemente sometido a los designios de procesos electorales, que bajo la aún vigente legalidad burguesa, pueden poner fin a tan estratégico proceso. No obstante, lejos de cualquier ortodoxia y a diferencia de otras experiencias revolucionarias, estas características calificables por muchos como no revolucionarias, son la principal virtud y obedecen a un claro sentido del momento histórico, del sujeto revolucionario y de viabilidad socio-política.

Dos Caracterizaciones Necesarias.

La “alternativa”

Comenzando por el segundo aspecto, y quizás el que se nos presenta con mayor claridad, hay que resaltar el carácter burgués de la “alternativa” que representa en este momento la candidatura de Radonski, una “alternativa” que se circunscribe en el histórico modelo de dominación neocolonial, en el que Venezuela tiene el único papel de productor de hidrocarburos a precios de regalo para el mantenimiento y financiamiento indirecto de la gran maquinaria industrial capitalista, particularmente de la de los EE.UU. Representa la continuación de un largo proceso de saqueo de nuestras riquezas, para los que estos 13 años de lucha solo representan una pequeña pausa que consideran pronto llegara a su fin.

Esta significancia político-ideológica, se agudiza cuando revisamos la situación actual del sistema mundo capitalista y su crisis estructural, la cual demanda de forma urgente energía fósil barata y en cuyo camino la OPEP representa un importante obstáculo, y por consecuencia Venezuela representa un obstáculo a superar en el corto plazo. No es casual lo ocurrido en la ultima década en el medio oriente, lo que hicieron con Libia y lo que pretenden hacer con Siria e Irán. Simplemente es la guerra por la energía y en ella Venezuela resulta de importancia estratégica, por sus envidiables reservas de petróleo, gas, agua dulce, hierro, biodiversidad, Etc.

En este esquema neocolonial esta la clave de la “alternativa” burguesa, cuyo rol fundamental es el de agentes internos del capitalismo monopólico global, encabezado por los EE.UU. No obstante, el trabajo de estos agentes en la dinámica nacional tiene otro conjunto de aristas que atender en la estructuración de un plan de gobierno, las cuales se encuentran sistematizadas en las diez líneas de acción descritas en el llamado “Consenso de Washington” (CW) o catecismo neoliberal, y que a continuación se mencionan:

1- Disciplina presupuestaria de los gobiernos.

2- Reorientar el gasto gubernamental a áreas de educación y salud.

3- Reforma fiscal o tributaria, con bases amplias de contribuyentes e impuestos moderados.

4- Desregulación financiera y tasas de interés libres de acuerdo al mercado.

5- Tipo de cambio competitivo, regido por el mercado.

6- Comercio libre entre naciones.

7- Apertura a inversiones extranjeras directas.

8- Privatización de empresas públicas.

9- Desregulación de los mercados.

10- Seguridad de los derechos de propiedad.

En esta líneas se resume el programa de gobierno de la burguesía, el cual solo ha sido mostrado someramente en los “lineamientos para el programa de gobierno de la unidad nacional” presentado por la llamada MUD. Estas diez líneas del CW trataron, y en algunos casos lo lograron, de desmontar el “Estado de Bienestar” (EB) erigido en la Europa de la Posguerra y cuyo objetivo estratégico era provocar una oxigenación social, política e ideológica, así como un reimpulso económico del sistema mundo capitalista ante la amenaza soviética que definió el periodo de la guerra fría. Caído el muro de Berlín e implosionada la URSS, comienza el desmontaje de ese coyuntural EB y el capitalismo comienza nuevamente a mostrar su verdadero rostro, el cual se refleja a través del neoliberalismo.

No obstante, el CW tiene fundamentos en el pensamiento liberal de los siglos XVII, XVIII y XIX, en el cual se absolutiza y diferencia radicalmente al Estado de toda la dinámica social que encarnan todos y cada uno de los individuos, resultando en una definición aséptica del mismo, que esta mas allá del bien y del mal, de lo humano y lo divino, y con una razón de ser eminentemente técnica-burocrática, garante del orden social a través del uso de la fuerza y las leyes. Esta corriente de pensamiento prosigue afirmando que en el resto de la esfera de la dinámica social todo está definido por el principio de “Competencia”, el cual concurre como sumas individuales en un espacio definido como “Mercado”, convirtiéndose éste en el tótem del modo de producción capitalista.

Hago esta brevísima caracterización filosófica para tratar de explicar lo que subyace en el razonamiento ideológico de quienes hoy se presentan como una “alternativa” de progreso, y que levantando la bandera de la “igualdad de oportunidades” niegan u olvidan las enormes asimetrías sociales que ha provocado el capitalismo y las cuales redundan en un horizonte profundamente desigual de “condiciones”. Con estos fundamentos hilan un discurso sobre generalísmos principistas como libertad, igualdad de oportunidades, convivencia, etc, etc., ocultando su convicción de que la “competencia” en el “mercado” es la piedra angular para lo que denominan “la motivación al logro”, es decir, la función social y de justicia del Estado, la cual está consagrada en la actual carta magna, no existe en su razonamiento y por lo tanto en su programa de gobierno. Así, lo que cada quien tiene es lo que ha logrado conseguir en el ejercicio de su libertad e igualdad de oportunidad. Si esto les suena a que los pobres son pobres porque han fracasado, no es casualidad.

Para esta corriente de pensamiento es ilógico e irracional que el Estado este asumiendo una competencia que es del “mercado”, es ilógico que este saldando un enorme deuda social con la política de las misiones, es irracional que este regalando casas y mas aún completamente equipadas, que este vendiendo alimentos subsidiados casi en un 60%, que este suministrando alimentos a través de las casas de alimentación, que este dándoles asignaciones económicas a quienes dicen no aportan nada productivo para la sociedad, que este subsidiando los créditos hipotecarios, que este permitiendo la violación de la propiedad privada, que este manteniendo la gratuidad de los servicios de salud, educación y agua potable, que tenga el control y administración de las empresas estratégicas como la CVG, CORPOELEC y PDVSA, etc, etc, etc… en fin concluyen que es ilógico que el Estado este dándoles lo que con su esfuerzo, trabajo y condiciones no lograron y no logran conseguir, porque fracasaron en la competitividad del mercado. Sin duda, se trata de un discurso contra natura, el discurso del león que defiende y dice ser vegetariano, el del tigre hambriento que le dice a la presa que baje del árbol porque quiere darle un abrazo ya que los dos son iguales, son animales.

Estos elementos son, entre otros, son los que definen la propuesta de la “alternativa”, cuyo discurso se contradice con su esencia y los lleva a repetir que no habrá distingo de color político, pero odian a los comunistas a quienes persiguieron y asesinaron en un pasado reciente, donde promoverán la creación de nuevos puestos de trabajo, pero bajo el modelo Mc Donalds ya que hablan de atraer inversiones de capital, los cuales en la actúan crisis sistémica sólo buscan paraísos fiscales y mano de obra barata a fin de maximizar sus tasas de ganancias que posteriormente son repatriadas (revisar el trabajo de Banco Mundial de Eric Toussaint),donde dicen mantendrán las misiones sociales, pero donde el Estado no tiene una función social ni de justicia, en fin simplemente es un discurso contra natura.

Nuestro Sujeto Revolucionario.

Por otra parte, en cuanto a la primera tarea de cualificar política e ideológicamente el estado del imaginario colectivo del pueblo venezolano y particularmente de la base social de apoyo de la revolución, debemos recalcar que la viabilidad lograda hasta ahora por la revolución bolivariana se debe, no solo a las condiciones objetivas que caracterizaban a la Venezuela de finales de la década del siglo pasado, sino también al tino político que estuvo parte de la dirigencia política de izquierda y particularmente el comandante Hugo Chávez, con el apoyo ideológico del comandante Fidel Castro, en la definición del sujeto histórico bajo una contextualización acertada del momento histórico.

Este acierto permite iniciar el recorrido de un proceso que se hace cada vez más revolucionario, entendiendo que la sociedad en el que se desenvuelve y particularmente su base social de apoyo, esta caracterizada por dos elementos que cruzan transversalmente el imaginario colectivo nacional, estos son el “Mesianismo” y el “Rentismo Petrolero” como modo de vida nacional. El desconocimiento de estos rasgos definitorios y la clásica idealización del sujeto de la revolución, sin duda, fuesen llevado al fracaso de tan complejo y geoestratégico proceso revolucionario.

Con estos dos aspectos se logra explicar y entender la dinámica política, social, económica e ideológica, así como los logros que se han podido alcanzar en cada una de estas dimensiones en nuestro proceso revolucionario. Se trata del inicio de cambios estructurales en el imaginario colectivo, en la arquitectura económica, en el aparataje político-institucional del Estado y saldar una enorme deuda social, los cuales sociológicamente podrían proyectarse de forma generacional, ya que lograr una cualificación política a nivel clasista, y a pesar de la valiosa politización que ha experimentado el pueblo venezolano, no es cuestión de retorica, teoricísmo o pragmatismo económico, es la combinación de ello y mas en un espacio y tiempo que no es de corto plazo. Se trata de atender el corto plazo para poder alcanzar lo estratégico, de atender lo inmediato para abordar lo sustantivo, atender lo asistencial sin quedarse en ello. No obstante, se han sentado las bases para trascender ese Mesianismo y Rentismo Petrolero, por un protagonismo colectivo y un aparato económico “productivo” y de dirección proletaria.

Estos elementos nos invitan a no subestimar, pero tampoco sobrestimar, el nivel político del imaginario colectivo nacional, el cual, y sin duda alguna, reconoce todo lo logrado hasta el momento en la titánica tarea de fortalecimiento del Estado y su soberanía, honra de la deuda social, construcción de un aparato económico productivo y atención de sus necesidades mas inmediatas, lo cual define el carácter revolucionario del gobierno encabezado por el comandante Hugo Chávez, y mas allá de éste, el carácter cada vez mas socialista de un proceso de cambio social cuyas consecuencias van mas allá de las fronteras del Estado Nación.

¿Qué Hace?.

Ahora, la caracterización de estos dos aspectos nos lleva a la siguiente pregunta ¿Por qué ante la disyuntiva electoral que se nos presenta el 7-O, entre un gobierno caracterizado por su compromiso por lograr la mayor suma de felicidad posible para su pueblo y una “alternativa” cuya naturaleza es la desigualdad, colonialismo, pobreza, exclusión y retroceso histórico, existe la posibilidad real de que el segundo sea el vencedor?, parte de la respuesta ya ha sido expuesta en las líneas anteriores cuando caracterizamos grosso modo el imaginario colectivo del pueblo venezolano y particularmente de la base social de apoyo de la revolución, ya que se mezcla ésta debilidad ideológica en una especie de coctel sumamente peligroso con el enorme poder disuasivo, manipulador y generador de patrones conductuales que tienen los medios de comunicación de masas y los errores en gestiones institucionales, que sin duda aún se continúan cometiendo desde el Estado.

Con esta combinación de elementos se puede explicar por qué ha funcionado muy bien, y puede seguir funcionando, el disfraz de ovejita que hasta ahora ha portado el “lobo” que representa la “alternativa”, aprovechándose de errores, maximizando su realidad y razonando bajo un lógica maniqueista manipuladora de si ¿se ha eliminado o no la pobreza?, ¿se ha eliminado o no la deserción escolar?, ¿se ha eliminado o no la delincuencia?, ¿se ha eliminado o no la inflación?, ¿se ha eliminado o no el Rentismo petrolero?, ¿se ha eliminado o la indigencia?, etc, etc, aunado a la fundamentación moral incuestionable que tiene la declaración de principios y buenos deseos que repite y repite el candidato en sus discursos, ¿Quién esta en contra de la no discriminación política?, ¿ Quién esta en contra de la unidad nacional?, ¿Quién esta en contra de resolver los problemas de los venezolanos?, ¿Qué venezolano esta en contra de la vinotinto?. El problema es que quien lo dice no cree en ello, repito el león afirmando y defendiendo que ahora es vegetariano.

No obstante, la respuesta desde la revolución debe ser muy bien estructura he hilada discursivamente, creo que se trata de estructurar una estrategia que tenga dos líneas gruesas de acción, por una parte el desmontaje y desenmascaramiento integral de la “alternativa”, en lo político, ideológico, social, cultural y económico, y por otra parte, en lograr una GESTIÓN INSTITUCIONAL EFICIENTE en los próximos 7 meses, mostrando paralelamente los logros que hasta el momento hemos alcanzado y en todo momento teniendo claramente presente que el sujeto central de esta estrategia es la base social de apoyo de la revolución y no continuar con la pretensión de sumar votos de la mal llamada clase media. Esto ultimo, parte del convencimiento de que una cosmovisión no se cambia en siete meses, ni con retorica, ni con promesas, ni con ejemplos y el grueso de esta media clase, base social de apoyo de la “alternativa”, ya ha demostrado de forma mas que reiterada su apego ideológico a lo que podríamos calificar como el pragmatismo capitalista y el falso sueño americano como razón de vida.

En referencia al primer punto, y a pesar de que la “alternativa” tratara de evitarlo a toda costa, aun escondiendo al candidato, se deben promover en todas las esferas de la sociedad, universidades, asamblea nacional, medios de comunicación, asambleas de calle, consejos de trabajadores, foros, conferencias, etc, debates que los obliguen a mostrar el bulto, a mostrar su programa de gobierno fondomonetarista, en fin a quitarse la mascara de ovejita, a que en cada entrevista los periodista del sistema nacional de medios públicos aterricen las preguntas, no ha hablar de su política petrolera, sino a preguntar por ejemplo ¿ mantendrá si o no las regalías a las empresas petroleras en 33%?, ¿reconocerá los títulos de los médicos integrales comunitarios y mantendrá esta escuela de formación?, ¿mantendrá en nuestro país la misión cubana de técnicos en materia de medicina y agricultura?, ¿retomara la política de endeudamiento con el FMI y/o el BM? o ¿mantendrá el subsidio de los costos de los productos de MERCAL?.

Sin duda, sus asesores trataran siempre de asumir y dar respuesta a los debates, por lo cual tenemos que aprovechar al máximo cada una de sus apariciones en los medios de comunicación e invitarlo públicamente a entrevistas en el sistema nacional de medios públicos, tanto audio visuales como prensa escrita. Al contrario de lo que ellos creen, ya que lo muestran como un hombre joven de a pies, de jeans y chemise, se trata de explotar la principal debilidad que tiene la “alternativa”, es decir, su candidato, si en el uno a uno no puede, ni mínimamente con nuestro candidato, entonces hay que provocar ese encuentro uno a uno, así seria interesante que el comandante lo invitara a un debate en cadena nacional una vez recuperado de la intervención quirúrgica.

En esta línea estratégica hay que tener MUCHO CUIDADO CON VICTIMIZARLO, asumiendo un discurso agresivo y ofensivo, tal como en algunos momentos se muestra el moderador de la “Hojilla” con sus comentarios homofóbicos, aun cuando el mismo se dice no serlo. Su actitud muestra esa intencionalidad, la de provocar para que luego los medios hagan el trabajo de victimizarlo. Cuidado con esto porque seria un garrafal error que sumaria la solidaridad automática del venezolano.

Por otra parte, en cuanto a la segunda línea estratégica y a mi consideración la más importante, tenemos que lograr corregir los errores cometidos, por descuido o por cualquier otro motivo, en las gestiones institucionales que comprenden particularmente las misiones sociales, en la cual MERCAL y Barrio Adentro son columna vertebral, evitar a toda costa los saboteos en el Sistema Eléctrico Nacional y Metro de Caracas, cumplir con la celeridad del caso en la amplia cartera de financiamientos sociales de la banca publica, en el pago de los beneficios económicos de nuestra población mas vulnerable de las misiones Hijos de Venezuela y en Amor Mayor, retomar y fortalecer el programa PAE, hacer eficiente la prestación de los servicios básicos en los sectores populares, acelerar al máximo el paso de la Gran Misión Vivienda Venezuela y Agro Venezuela, etc, etc, etc. Hay que llegarle directamente a la población y hacer los beneficios lo mas tangibles posibles, de lo contrario la gran maquinaria de los medios de comunicación harán su trabajo.

En este momento histórico no se pide portal un fusil y esperar a los yanquis en la cabeza de playa, se trata de que todos y cada uno de nosotros hagamos y bien nuestro trabajo desde cada una de las trincheras donde nos encontremos, desde instituciones publicas, organizaciones de base o centros de producción. Haciendo esto, le será muy cuesta arriba el trabajo a los medios de comunicación y estaremos respondiendo y manteniendo la esperanza en nuestra base social de apoyo de que un mundo mejor y necesario es posible. Electoralmente, la “alternativa” no puede ganar con los votos que hasta ahora a mantenido, tiene que penetrar nuestra base social de apoyo, nosotros podemos ganar si mantenemos el pleno respaldo y compromiso de nuestra base social de apoyo, por ello seria un gran error descuidarla y pretender sumar a sectores de la media clase, lo pobres somos mayorías y a ellos nos debemos en cada una de nuestras trincheras de luchas.

Si complementariamente apoyamos esta línea estratégica con un gran despliegue propagandístico de nuestros logros, no debemos tener dudas de nuestra victoria el 7-O, pero si cometemos algún error, como victimizar al candidato o plantearnos la lucha en el campo mediático, olvidando que esa es su fortaleza, mostrando nuestros logros y explicando que la “alternativa” es mala y es el regreso al pasado, descuidando o relegando a un segundo plano la realpolitik, lamentablemente nos tocara pasar a otros escenarios de lucha, donde de seguro seremos pocos los que digamos presente.

Finalmente camaradas el llamado es a estar alertas, a no subestimar a nuestro enemigo de clase y entender que todo lo logrado hasta ahora se vera sometido a la prueba de un proceso electoral definitorio que demanda de nosotros la máxima claridad y compromiso político. No tengamos duda de que los EE.UU y la burguesía parasitaria lacaya desplegaran todas sus herramientas para lograr un triunfo el 7-O, y nuestra patria será objeto de las técnicas mas avanzadas de manipulación mediática y de prueba de nuevos modelos o técnicas de persuasión psicológica, los laboratorios ya están en marcha, ya se vera de que estamos hechos los hijos e hijas de Simón Bolívar.

Soc. Jesús E. Marcano A.
Maje4444@gmail.com