REALISMO MAGICO
Por: Mario Peralta
… Ciencias Jurídicas ULA.
Alca Pone y sus encubridores
Cualquier parecido con la realidad, no es mera coincidencia.

Capítulo I Nepotismo alcaponiano

Había una vez un decano (conocido como Alca Pone) que por un delito menor
fue sancionado por la Contraloría General de la República (CGR). Como en
otras oportunidades, trató de zafarse de la sanción recurriendo a las
artimañas y facilidades que le provee su cargo; además tenía secuaces que
recibirán un diploma de abogado sin haber tenido que estudiar.

Hace algún tiempo Alca Pone y la Consultora Jurídica tuvieron un
desacuerdo que los llevó a enfrentarse: Un hijo de ésta se graduó de
abogado y estaba desocupado. ¿Qué relación tiene este hecho con lo
anterior? Pues que esto coincidió con la llegada de la decisión de la CGR
que ordenaba la suspensión sin goce de sueldo de Alca Pone por un año y el
Consejo Universitario (CU) entró a deliberar sobre el tema. Entonces Alca
Pone le pidió ayuda a la Consultora Jurídica y ésta, aprovechando su
condición de asesora legal del CU, inventó que la decisión no se entendía,
que cuando la CGR decía sueldo ella no entendía si la palabra sueldo
significaba sueldo o prima, etcétera.

El Consejo, por complicidad, o por ser ignorante del derecho hasta límites
inconcebibles, se tragó entero el cuento y así alargaron la estadía de
Alca Pone en el cargo. Ese atraso en la aplicación de la sanción fue
aprovechado para jubilar a Alca Pone. De inmediato la consultora jurídica
le cobró el favor a Alca Pone: un cargo de profesor para su hijo. Luego
ordenó que el concurso de Derecho Procesal Penal, recientemente abierto,
fuera para el hijo de la consultora. Así fue. Ahora, ambos son los mejores
amigos. Como creen muchos, la historia se repite. Unos años antes un hecho
análogo le permitió a Alca Pone obtener un diploma de doctor en el Zulia,
sin haber cursado una sola materia ni realizar trabajo alguno.

Ante la aclaración y ratificación de la CGR, el CU no pudo seguir
dilatando la suspensión de Alca Pone. Entonces, Alca Pone le ordeno al
Consejo de Facultad nombrar a la esposa de su primo y al hermano médico
como sus sustitutos, para luego tratar de que también acaten sus órdenes
quienes en el CU, por politiquería están poco interesados en la academia o
sólo buscan conseguir los votos que él dice que controla.

El argumento sobre la necesidad de que el Consejo de Facultad requiera al
Consejo Universitario la designación de un Decano transitorio es poco
menos que ridículo. El artículo de la Ley de Universidades sobre la
competencia del Consejo Universitario para suplir las faltas temporales de
los decanos no condiciona de ninguna manera el ejercicio de dicha
competencia. No dice que debe hacerse a petición del Consejo de Facultad
ni que haya que consultarse a éste.

La vía era muy simple: el CU recibe la decisión de la CGR; el CU decide
acatar la decisión de la Contraloría General y retira a Alca Pone; al
retirarlo se produce la falta temporal del Decano; el CU procede,
entonces, a suplir la falta temporal del Decano. ¿Cuál es el papel del
Consejo de Facultad en este trámite? Pues ninguno.

Como Alca Pone, desde que denunciaron que había ingresado como profesor
con una constancia falsificada, logró deshacerse o comprar a casi todos
quienes promovieron esa denuncia, el Consejo de Facultad se reunió y
ratificó (6 a 5) la postulación de la esposa del primo de Alca Pone. El
colmo es que el Consejo de Facultad también postuló a su hermano médico
como Director de la Escuela de Derecho, cuando esa postulación incumbe
ante todo al Decano y Alca Pone, para la fecha de la postulación hecha por
el Consejo de Facultad, ya no lo era. Los sumisos del Consejo de Facultad,
volvieron a postular a alguien de la familia del inhabilitado.

No sabemos si el CU entiende que tiene libertad para designar el Decano
interino sin estar atado a la postulación del Consejo de Facultad, y la
conveniencia de designar un Decano honesto y sin ataduras a marramuncias.

Mientras, han hecho circular en la Facultad unos volantes que afirman que
Alca Pone vuelve, que puede ser elaboración del propio inhabilitado (vía
el hermano o el primo), o sus secuaces. Algunos presumen que al primo
pisapasito, siguiente en la línea de sucesión de su excelencia
corruptísima, no le viene nada bien el escándalo armado con el nepotismo
de Alca Pone.

Por lo pronto, el recurso que Alca Pone presentó ante la sala Político
Administrativa del TSJ para poder continuar en el cargo hasta tanto la
sala resuelva su pedido de reconsideración, fue rechazado el 24.01.2012 y
publicado al día siguiente. Este rechazo incluye, además, un informe de la
Fiscalía.

Ahora bien, lo que no se sabe es qué pasará antes del vencimiento de la
suspensión de un año sin goce de sueldo. Hay algún otro caso pendiente en
tribunales sobre Alca Pone y a lo mejor se descubre otro hecho de
corrupción y se presenta otra denuncia en la Contraloría General y ésta
decide imponer una sanción más grave.

La decisión de la sala Político Administrativa debería promoverle más
preguntas a la Universidad decente. Y debería atreverse a anticipar más
respuestas. En vista de la sanción administrativa impuesta por la CGR,
¿solicitará el CU al Consejo Nacional de Universidades la apertura del
respectivo expediente disciplinario contra Alca Pone y le pedirá que lo
sancione removiéndolo del cargo de profesor universitario?

Por el peso de aquellos a quienes sólo le interesan los votos, nos
imaginamos que eso no ocurrirá. El CU encubrirá a Alca Pone como ya lo
hizo con el «magistrado» destituido y con el profesor que ingreso mediante
un concurso nulo. Peor aún, hasta puede ocurrir que le imponga la Orden
Fray Juan Ramos de Lora. En el caso del «magistrado» ya mencionado, apenas
el Máximo Organismo se enteró de que había huido del país para evitar que
lo enjuiciaran penalmente por evidentes delitos de corrupción que había
cometido, procedió a protegerlo otorgándole el beneficio de la jubilación.

Y en el caso de aquel cuyo concurso de ingreso como profesor fue declarado
nulo por la Corte de lo Contencioso Administrativo, por la Sala Político
Administrativa del TSJ y por la Sala Constitucional del TSJ, la
Consultoría Jurídica de la ULA recomendó al Consejo Universitario que
desacatara las tres sentencias, cambiara un par de párrafos en el
veredicto declarado nulo por los tres tribunales, y mantuviera al profesor
como si nada hubiese pasado. Ahí esta, designado por el inhabilitado como
Coordinador de Postgrados, haciendo dinero con los pésimos cursos de
postgrado de derecho que dicta la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas de la ULA.