Carta del movimiento bolivariano a Johan Estiven Martínez
Compatriota y compañero

Fue triste recibir la noticia de la muerte de su padre, como revolucionarios y humanistas nos indigna que integrantes humildes del pueblo colombiano mueran en medio de esta guerra que nos impuso la oligarquía hace mas de 60 años, a su edad debe ser difícil entender lo que pasa, como puede entender un niño pobre que su padre murió defendiendo los intereses de los ricos de este país?
¿Cómo entender que los ricos a los que su padre murió defendiendo lo olvidaron durante más de 10 años y después con la boca llena de sangre ordenaron un rescate militar justo cuando este marchaba hacia la libertad? ¿Cómo entender que un día ese padre se fue para la guerra que padece Colombia y volvió en un cajón forrado con una bandera como miles lo hacen? Ciertamente es difícil explicarse estas situaciones a una edad tan corta pero estamos seguros que usted con el tiempo y el aprendizaje de nuestra historia podrá sacar conclusiones diferentes a las que tiene ahora. De antemano expresamos para usted y su familia máximo respeto y nuestra solidaridad por lo acontecido con su padre.

La niñez del 99% de los niños colombianos no es fácil, cuando nosotros teníamos su edad veíamos por los noticieros al más grande narcotraficante de toda la historia legislando desde el congreso de la mano de las clases dominantes, veíamos como el estado a través del ejercito, la policía y los organismos de seguridad acababan con la esperanza de paz que representaba la Unión Patriótica; crecimos viendo como el estado formaba grupos paramilitares para masacrar al pueblo colombiano, quitarle sus tierras y acabar con la esperanza de un país con paz y justicia social; muchos familiares nuestros murieron, fueron encarcelados o desaparecidos en las dos décadas anteriores de la violencia. Ciertamente, nuestra niñez no es comparable con la suya pero algo debe quedar claro y es que ningún ser humano merece crecer en las condiciones en que le toco a usted o a nosotros por culpa de un reducido grupo de personas que decidieron defender sus privilegios económicos a sangre y fuego poniendo a otros como carne de cañón, los culpables de esta tragedia que usted y nosotros vivimos son los dueños de este país, los dueños de las tierras, los dueños de los medios de comunicación, los dueños de los grupos paramilitares y no el pueblo que se decidió a resistir con dignidad. Usted es colombiano como nosotros, estudiante como nosotros y quiere la paz como nosotros.

Nosotros crecimos y por muchos factores tomamos una posición política y nos decidimos a estar al lado del pueblo colombiano que resiste contra esta oligarquía vende patria, es quizás el profundo amor al pueblo el sentimiento más grande que nos mueve a luchar contra la injusticia y la desigualdad que caracterizan a la sociedad colombiana, somos bolivarianos y humanistas de corazón, lo único que odiamos es la guerra y luchamos es por la paz de Colombia que es la paz del continente. A nosotros no nos reclutaron de manera forzada, ni nos pagaron, ni nos engañaron, no somos terroristas ni narcotraficantes y si hemos usado una capucha es porque no podemos manifestar libremente lo que pensamos por que nos asesinan; sabemos que nuestras familias pueden ser asesinadas y nosotros mismos también, hemos sido amenazados y en el fragor del combate callejero muchas veces hemos expuesto nuestra vida pero aun así seguimos adelante por la fuerza de nuestras convicciones y por nuestro inagotable amor por el pueblo colombiano.

Decidimos escribirle porque lo vimos a través de los medios de desinformación en la marcha del odio pagada por los ricos, impulsada por las fuerzas militares y promovida masivamente por caracol y rcn, marcha que fue todo un fracaso a pesar de los miles de millones que invirtieron en ella con el objetivo de seguir metiéndole combustible a la guerra, en esa marcha usted como los otros colombianos se veían solos y confundidos pues el odio y la guerra no es nuestra esencia pero en algunas ocasiones los medios de comunicación logran engañarnos, nada comparable a las gigantescas marchas estudiantiles que pusieron a temblar al gobierno de Santos que quería quitarnos la educación a todos, incluyéndolo a usted, para a través de la ignorancia seguir manteniendo este conflicto y de paso sus privilegios, no dudamos en que tanto usted como miles de los que salieron anhelan como nosotros la paz de Colombia y el fin de la guerra, pero entendemos que los que organizan esas marchas son verdaderos mercenarios del fascismo criollo y seres despiadados que infructuosamente intentan sepultar la resistencia del pueblo colombiano. Compatriota y compañero, ¿qué sentido tiene salir a una marcha que lo único que busca es legitimar rescates a sangre y fuego como el ocurrido el pasado noviembre en el que murió su padre? ¿Qué sentido tiene seguirle el juego al gobierno y la oligarquía que creó el conflicto, recluto a su padre, se lo llevo a la guerra, lo puso como carne de cañón, lo olvido en sus años en la selva y después lo asesino con una orden militar de rescate a sangre y fuego? Sinceramente creemos que usted es nuevamente victima esta vez de la manipulación del gobierno y los medios de comunicación, es por eso que decidimos escribirle.

Usted es un ejemplo, es cierto, porque su historia es igual a la de cientos de miles de niños en Colombia que padecen las consecuencias de este conflicto armado y crecen sin sus padres por que fueron asesinados, fueron torturados y desaparecidos o fueron encarcelados o retenidos en medio del combate, nos indigna como colombianos que el gobierno pretenda utilizarlo esta vez mediáticamente para atizar la guerra y seguir perpetuando el conflicto que mantiene sus intereses intactos, como jóvenes debemos defender la paz y la justicia social, la verdad y el castigo a los responsables, como jóvenes debemos ser excluidos de la guerra y no debemos ser funcionalizados y menos con nuestro dolor, no lo invitamos a la guerra, ojala nunca le toque padecerla de nuevo pues es atroz, lo invitamos a que construya la paz de Colombia, lo invitamos a que luche por el intercambio humanitario y la salida política del conflicto, lo invitamos también a que piense en las madre e hijos de guerrilleros y presos políticos condenados a penas de más de 60 años, algunos en otros países, lo invitamos a que haga historia y con su ejemplo de vida le diga al mundo que la guerra en Colombia debe terminar.

De nuestra parte reiteramos nuestras más sinceras condolencias y sepa que seguiremos luchando por usted y todos los colombianos con la mayor humildad pero con la más grande determinación, juntos como clase social pero desde espacios y formas de lucha diferentes lucharemos junto a usted por la paz de Colombia.

Cordialmente, Compatriotas Núcleo Bolivariano Juan de la Cruz Varela, Diciembre 6 de 2011