Explosiones, tiroteos y combates presagian guerra civil en Yemen
Sanaa, 31 may (PL) Fuertes explosiones en esta capital coincidieron hoy con enfrentamientos armados entre manifestantes opositores y fuerzas de seguridad que provocaron al menos dos muertos en la sureña ciudad de Taiz, según distintas fuentes.
Los intensos disparos y deflagraciones se escucharon aquí durante la madrugada y las primeras horas del día, al reiniciarse los choques entre efectivos policiales leales al presidente Alí Abdulah Saleh y seguidores del líder de la tribu Hashed, Sadeq Al-Ahmar.
En un mensaje electrónico, Al-Ahmar acusó al Gobierno de Saleh de violar una tregua acordada días atrás y volver a atacar su residencia en esta capital, por lo que reanudaron escaramuzas con todas las características de una guerra civil en Yemen.
Las autoridades, por su lado, argumentaron que los partidarios del jefe del influyente clan yemenita intentaron tomar la sede del partido gobernante, al que sus adversarios culpan de malograr un plan para la renuncia del presidente.
Los choques armados en Yemen, que vive un inestabilidad hasta ahora relativamente pacífica desde el inicio de las revueltas populares el 27 de enero, se desataron la semana pasada después de que Saleh declinó firmar un acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico.
El plan, presentado por el CCG y avalado por Estados Unidos y la Unión Europea, establecía la dimisión del mandatario en un plazo de 30 días a cambio de inmunidad judicial y de ceder el poder a su vicepresidente para constituir un gabinete interino con la oposición.
Sin embargo, la negativa de Saleh a rubricarlo, pese a que el CGP había adelantado la disposición a hacerlo conjuntamente con los partidos opositores aglutinados en el Encuentro Común, provocó un gran malestar entre quienes reclaman su renuncia incondicional e inmediata.
Las acciones antigubernamentales en la localidad meridional de Taiz se intensificaron en las últimas horas y, según reportes de la oposición, se registraron dos muertos por disparos de las fuerzas de seguridad, con lo que suman 23 los decesos allí desde el lunes.
En medio de la escalada de violencia, extremistas islámicos también opuestos a Saleh mantienen el control de Zinjibar, pese a que aviones del Ejército yemenita dispararon ayer contra esa ciudad costera y provocaron una veintena de bajas, según la agencia oficial SABA.
La oposición cree que esos destacamentos son utilizados por el Gobierno central para aplacar las presiones en su contra con el alegado temor de que ante un vacío de poder proliferará el terrorismo.
Al respecto, los críticos de Saleh y del plan del CCG acusan a Arabia Saudita y Estados Unidos de sucumbir a esa maniobra y apoyar tras bambalinas al régimen yemenita por miedo a un caos mayor, pero el reino petrolero wahabita dijo estar preocupado por su estabilidad.
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