Inversión social quintuplica la de los 10 años anteriores a la revolución
ABN.- La inversión social que el Gobierno Bolivariano realizó en los últimos diez años, que suma cerca de 330 mil 580 millones de dólares, es casi cinco veces la que efectuaron las administraciones venezolanas en la década anterior a la llegada de la revolución, destacó este miércoles el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri.
Resaltó que esto demuestra que son precisamente los programas sociales del Estado, que permiten a la población acceder a bienes y servicios, uno de los éxitos de la política del Gobierno que lidera el jefe de Estado, Hugo Chávez.
Indicó Eljuri que esto se traduce en aportes importantes en la educación, la salud y en planes como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que antes de la administración del presidente Chávez beneficiaba a 300 mil niños, y hoy atiende a unos 4 millones 55 mil pequeños.
El titular del INE reiteró la mejoría en la distribución del ingreso en Venezuela, como lo demuestra el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad. Este indicador en el país es el más bajo de América Latina, al ubicarse en 0,39.
Recordó que la nación disminuyó también las cifras de pobreza, que en 1996 alcanzó 70% y hoy se sitúa en 23,8%, mientras que la pobreza extrema estaba en 40% y bajó a 5,9%.
“Estamos en un Gobierno con gran contenido social, donde la lucha a fondo es contra la exclusión”, destacó Eljuri.
En el espacio Despertó Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión, Eljuri refirió datos del reciente informe del Banco Central de Venezuela (BCV), como el aumento de 2,8% de los servicios sociales y el incremento en sectores de la manufactura, incluyendo el área de procesamiento de carne, que creció 4,3%, y la molienda del trigo.
Apuntó que si bien hubo una caída general de la economía en el último trimestre, de acuerdo con el instituto emisor, lo importante es observar que la población no sufre un impacto social negativo como el que viven pueblos de España y Grecia.
Comentó que Estados Unidos, que apenas empieza a recuperarse de la debacle financiera que sufrió, es un “país hipotecado”, que adeuda a China más de 400 mil millones de dólares y mantiene una deuda externa que consume casi 80% de su producto interno bruto.