García Linera denuncia que protesta de docentes obedece a plan desestabilizador
TeleSUR

Maestros y profesores han suspendido las clases en La Paz en rechazo al incremento en el salario mínimo de cinco por ciento decretado por el Gobierno boliviano.

Las recientes manifestaciones de profesionales de la docencia en la ciudad de La Paz, sede del Gobierno boliviano, forman parte de un plan desestabilizador en ese país suramericano, según denunció el vicepresidente de esa nación, Álvaro García Linera.

El pasado domingo, en rueda de prensa, García Linera los docentes que en los últimos días han exigido, junto a un sector del movimiento obrero boliviano, un incremento salarial superior al cinco por ciento, podrían convertirse en el brazo operativo de un grupo cívico a favor de la oposición.

Según el vicepresidente boliviano, la actuación del grupo de docentes en La Paz se asemeja a la que, entre los meses de agosto y septiembre de 2008, tomaron sectores de derecha en sus intentos por derrocar al presidente de esa nación, Evo Morales.

Cuestionó la falta de compromiso que maestros y profesores que rechazan el cinco por ciento de incremento en el salario mínimo decretado por el Gobierno boliviano, pues, a su juicio, los verdaderos docentes quieren ver a sus alumnos en las aulas de clase.

En ese sentido, García recordó que una propuesta del Gobierno boliviano, de incrementar las horas de la jornada laboral, fue rechazada sin argumentos convincentes por parte de líderes del sector profesoral.

Esta denuncia del vicepresidente boliviano se produjo luego de que el Ministerio de Educación lograra un preacuerdo con la Confederación de Maestros Urbanos, con la intención de acabar con la huelga indefinida decretada por ese gremio.

El referido preacuerdo ratifica la nivelación de salarios de los maestros urbanos y rurales a partir de la gestión 2010, y en esa línea, se conformó una comisión de expertos que analizará esa propuesta.

Asimismo, el pacto establece que el incremento salarial se mantendrá en cinco por ciento, pero éste será otorgado a los educadores de manera lineal y no inversamente proporcional, como propuso el Ejecutivo en un principio.

Por otro lado, la cartera de Educación ratificó los descuentos a los profesores ausentes a las escuelas durante esta semana, y advirtió que a partir de este lunes se declararán como abandonados los cargos de los maestros que no acudan a las aulas.

El Gobierno boliviano considera justo el cinco por ciento en el aumento del salario mínimo de los bolivianos que, desde 2006, se ha incrementado en un 40 por ciento, sin incluir el índice previsto para el presente año.

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