Apoyo al compañero Hugo Chávez
Por: Noel Manzanares Blanco

Constituye un elemental deber de quienes se opongan a las injusticias, sea desde la Patria de Bolívar, desde el grupo ALBA-TCP o desde el movimiento revolucionario internacional

Asistimos al intento de satanizar al compañero Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana: es el quehacer mediático de la derecha del país sudamericano, de seudos izquierdistas de esa nación y del imperialismo internacional centrado en Norteamérica y la Unión Europea.

Un magnífico referente para saber de qué se trata se encuentra en el título “Chávez: entre la verdad y la mentira”, firmado por Carlos Rivero Collado, cuya inscripción dice “El presidente Hugo Chávez Frías tiene el apoyo de su pueblo y las simpatías de muchos otros pueblos, pero aquí le dicen horrores. Miami es la única ciudad del mundo que está en contra del mundo”, y en el inicio del texto aparece: “Las verdades que Chávez proclama son incompatibles con las mentiras que el imperio defiende” [www.kaosenlared.net, 26/3/10]. Ello y otros trabajos del mismo autor que se hallan en esta página, me libera de la necesidad de emborronar cuartillas. No obstante, deseo llamar la atención sobre el rótulo “Para otros, el asunto SÍ es Venezuela” a cargo de Marina Menéndez Quintero [www.juventudrebelde.cu, 28/3/10]. Allí, ella escribió:
“[…] El asunto ahora es ETA y sus adjudicados vínculos con el Presidente venezolano, una comidilla que sustituye a aquellas otras agresiones mediáticas y diplomáticas, y apunta a seguir denigrando al líder venezolano para defenestrar la Revolución que lidera.

“No es solo una correría de chismes que pululan en los grandes medios españoles, al punto que una reciente encuesta ha propalado que casi la mitad de los ciudadanos de la nación ibérica estarían convencidos de la «culpabilidad» de Chávez. Ese es el aliño que proveyeron decenas de despachos cablegráficos esta semana. Así funciona. Es la «cama» que prepara la derecha internacional para quitarse de en medio a un bolivarianismo que se les hace más incómodo, en la medida en que esos sectores de la reacción presumen que es este el momento de dar vuelta a la hoja, hasta que la derecha ocupe el lugar que tenía en esta América Latina que se renueva”.

Para concluir, expresa Marina:

“Más allá de la anécdota, de lo que no debe quedar dudas, sin embargo, es que la derecha hemisférica y extracontinental se alinea. Y no estoy hablando exactamente de los gobiernos, sino de los grupos poderosos; esos con caudal como para hacer y dirigir la política con sus millones. Veamos, si no, la forma en que formaron escuadra para apoyar a Micheletti mientras presionaban a la mismísima Casa Blanca; la manera en que hicieron equipo para influir en recientes procesos electorales de la región, y, ahora, la forma en que se confabulan para mentir sobre nuestro propio país y, por supuesto, despotricar de uno de los procesos que mejor interpreta los valores defendidos por la Revolución Cubana: el de Venezuela”.

He aquí razones que develan el porqué apoyar al compañero Hugo Chávez constituye un elemental deber de quienes se opongan a las injusticias, sea desde la Patria de Bolívar, desde el grupo ALBA-TCP (Alianza Bolivariana de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos) o desde el movimiento revolucionario internacional en cualquier latitud.