
Todavía sin conocerse los resultados oficiales, dos firmas encargadas de consultas y encuestas, casi coincidieron en dar al Partido Socialista el 29,1 por ciento (según Opinion way) o 30 por ciento (TNS-Sofres).
En el primer caso, el partido del presidente de la República, Nicolás Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) obtenía el 27,3 por ciento, y en el segundo el 26,8, siempre con Europa Ecologista (EE) en tercer lugar en el orden del 14 por ciento.
Empero, igualmente las dos instituciones coincidieron en dar más del 11 por ciento de los votos al Frente Nacional (FN) de extrema derecha, lo cual motivó declaraciones con llamados a “los verdaderos franceses” de parte de sus líderes.
De conjunto, la izquierda con el Partido Comunista y La Gauche del senador Jean-Luc Melenchon (ex PS), logró el 50,6 por ciento por cerca de 40 por ciento la derecha. Sin embargo, la cifra de electores en las urnas fue desastrosa.
Melenchon consideró que el abstencionismo (10 por ciento mayor que en 2004), “es una insurrección civil contra la actual política de Francia”.
Nos están diciendo, no nos gusta lo que ocurre actualmente y si ustedes no cambian, no vamos a votar, apostilló.
La UMP de Sarkozy fue defendida en una alocución televisiva por su primer ministro, Francois Fillon, pero sus palabras no tuvieron el impacto deseado a priori. Las estadísticas son demoledoras: controla apenas dos de las 26 regiones del país.
Sólo Córcega y Alsacia quedan en manos de la UMP y la esperanza de que Valerie Pécrese, una de las pilares del partido conservador, se imponga al PS en la estratégica Ile de France, donde se ubica París, se antoja remota.
Pécrese alcanzó el 30 por ciento de los votos en Ile de France, pero el PS lo hizo con 28 y EE con 17 por ciento, por lo cual es previsible una alianza de esas dos fuerzas para la segunda ronda del 21 de marzo.
Precisamente, Francois Hollande, ex primer secretario del PS, apeló a los dirigentes de su organización a buscar una aproximación positiva con otros grupos con la propia EE, los comunistas y los centristas próximos.
Jean Francois Coupet, jefe de la bancada de la UMP en la Asamblea Nacional, pidió por su parte una gran movilización de sus correligionarios para sumar votos el próximo domingo a partir de un trabajo de captación con los abstencionistas.
A su turno, Daniel Cohn-Bendit, máximo dirigente de Europa Ecologista, recalcó que el mensaje de la población es claro y directo: está cansada de lo mismo y quiere una alternativa más coherente con la pujanza de un país como Francia.
PL