AUTODIDACTISMO Y EL SISTEMA EDUCATIVO
Por: José A. Rangel A.
El sistema educativo del modo de vida capitalista es una fuente constante e inmediata para la creación de la mentalidad burguesa y desde aquí influye a toda la sociedad. Esta educación es reforzada a su vez por los medios de comunicación también de línea burgués, acrecentando y manteniendo lo que se ha inoculado en la mente.
Parece increíble, pero con el sólo hecho de impartir sólo conocimientos aunque sea gratis, se está sembrando la mentalidad burguesa. La revolución bolivariana tiene intacto este aparataje ideológico burgués en el seno de su educación. No ha sido desmontado. Esto es debido a que se cree que los conocimientos no tienen distingos de clases, por sí solos son inofensivos y hasta beneficiosos. Esto sería verdad si se partiera de las necesidades individuales de las personas, en la que el individuo busca el conocimiento desde sus intereses de carácter, inteligencia y vocación, desde sus necesidades humanas y no del sistema.
La mentalidad burguesa parte de crear necesidades ficticias al ser humano y no parte de sus necesidades. Trata de atiborrarlos de conocimientos. Hay quienes soportan, otros que se adaptan pero la inmensa mayoría las rechaza. Esto es fácilmente demostrable en un salón de clases de bachillerato.
La impartición de conocimientos por sí sólo genera en el ego humano un ficticio privilegio que en el fondo es deshumanización, el frío cálculo de las ideas, materialismo implacable. Esto es así cuando la educación es burguesa, en otras palabras ideo-céntrica, en la que el ser humano gira en su entorno.
Los conocimientos académicos por sí solos, no garantizan que el espíritu del hombre y de la mujer sean humanistas, no garantiza que las inclinaciones reales de un individuo se concreten. Todo queda en manos de la improvisación y la suerte. La educación ideo-céntrica es aquella que se preocupa por darle los conocimientos académicos a los seres humanos. Crea sus teorías de cómo llegar, cómo alcanzar, cómo crear en el individuo un modelo vital para la subsistencia de su sistema. Para lograr esto estudian la capacidad autodidacta del espíritu humano, no para partir de él, de sus inquietudes y necesidades, sino para manipularlo. Dando como resultado una exageración del ego que popularmente conocemos como individualismo.
Muchos jóvenes se revelan contra este llenado de cerebro que desplaza sus reales inquietudes, impulsándolos en su mayoría a la rebeldía, a delinquir. Algunos pocos se orientan hacia la delincuencia, donde ponen en práctica sus habilidades. Por eso vemos médicos, no todos, que no tienen una pizca de humanidad ni amor al prójimo, algo que nos asombra, por la labor que realizan. Y esto para hablar de una sola profesión.
Para romper con el sistema ideo-céntrico que se ha enquistado en el sistema educativo, debe pensarse en colocar a los conocimientos académicos en el puesto que verdaderamente deben tener. No se debe meter en la cabeza del niño o de la niña, los conocimientos que creemos necesarios. Se debe partir de los intereses e inclinaciones individuales, personales. Esto estimulará sus dotes autodidactas de su espíritu, como su inteligencia, habilidades, carácter, impulsos y de allí mostrarles el mundo y sus conocimientos. Ellos buscarán lo que necesitan, ellos darán la pauta de lo que son, ellos crearán su vida y la de los demás con mayor armonía. La sociedad los apoyará. Esto es revolución dentro de la revolución, lo que iría más de acuerdo con la sociedad socialista.
Desde la edad preescolar, se debe llevar un historial de las actuaciones del espíritu del niño o niña, en vez de notas y letras de su asimilación de conocimientos como ahora se hace. Este historial dirá hacia dónde se dirige la persona. Y por supuesto, el sistema nuevo educativo, así como el nuevo modelo de vida socialista le dará todo su apoyo. Que aquel niño o niña tiene inclinaciones para la anatomía, para la medicina, para la peluquería, para la química, para la natación, eso lo dirá él o ella y no un sistema. Fulano tiene habilidades para ser pescador, fulana habilidades para la ciencia, se le da todo el apoyo, además de conocimientos, apoyo moral y material. No habrá más nunca un médico sin vocación, ni un mecánico, ni un lo que sea. Mucho menos deserción.
Pero esto hay que empezarlo a hacer desde ya.
José A. Rangel A.
(27 de febrero del 2010)
Jarach16@hotmail.com
P: ¿A qué llama usted un sistema educativo ideo-céntrico?
R: El concepto “ideo-céntrico” proviene a similitud de la teoría heliocéntrica que sostiene que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol, ya que este sistema educativo, creado por la ideología burguesa, hace girar al ser humano en torno a los conocimientos académicos. Se parte de los conocimientos hacia la persona. Su finalidad y objetivo es que los conocimientos académicos sean absorbidos por el individuo, viendo las particularidades de su personalidad como un medio y no un origen de su educació
P: Usted sostiene que el sistema educativo ideo-céntrico es dañino. ¿Por qué?
R: Primeramente porque todas sus teorías han sido creadas para mantener no sólo el estatus material de la clase dominante, del régimen burgués, sino su estatus espiritual o mental en todos los individuos de la sociedad. Es una especie de esclavitud espiritual para la inmensa mayoría del pueblo. Para un desposeído como tu o como yo, o los que están por nacer, llevar la mentalidad de la clase dominante es estar encadenado. Y más dañino aún es para nuestra sociedad, que va en vía al socialismo, ya que el sistema ideo-céntrico burgués sigue intacto y operativo en un cien por ciento, generando la mentalidad burguesa. Al colocar en la línea pedagógica al individuo en la fase final, el sistema ideo-céntrico genera en éste individualismo, egoísmo e impulsos para delinquir. Valores para nada socialistas.
P: ¿Por qué el sistema educativo ideo-céntrico no toma en cuenta al individuo?
R: El individuo, hombre o mujer, es un conjunto de necesidades materiales y espirituales. El sistema educativo ideo-céntrico, se preocupa más de sus condiciones materiales, que son necesarias, pero que no deben dirigir la educación del ser humano. Para esto se debe partir de sus necesidades espirituales. El resultado, es que tenemos un individuo como si fuera un producto final de un sistema y no un producto de su humanismo. El conocimiento académico bajo el sistema ideo-céntrico, necesita entrar en las mentes de los niños de alguna manera y sus teorías estudian al individuo, sus valores, carácter, sus inclinaciones y capacidades, pero para ver cómo es más fácil adiestrarlo, para ver cómo los conocimientos entran en su mente con menos resistencia. Esto se usa también en la televisión, en los comerciales con la propaganda subliminal. Repito, no se parte de las necesidades y dotes individuales para el desenvolvimiento académico del ser humano. Si lo hacemos al revés, estaríamos partiendo de sus cualidades autodidactas, que son las actuaciones pedagógicas innatas del individuo hacia sí mismo. Y esto no es egocentrismo, sino humanismo y del más noble, porque partes no de las necesidades materiales de la personalidad, sino de sus necesidades espirituales. V. Sujomlinski, insigne pedagogo ruso decía: “La educación que mueve a la autoeducación es justamente, según mi más íntimo convencimiento, la verdadera educación”.
P: ¿Por qué el sistema ideo-céntrico crea individualismo, egoísmo e impulsos para delinquir?
R: Porque al no partir del individuo, de sus inquietudes y necesidades pedagógicas innatas, el conocimiento académico se llega a adquirir como una especie de mercancía y no por el impulso humano y de allí viene la deformación del individuo.
P: ¿Considera usted que la nueva educación socialista debe romper con el sistema educativo ideo-céntrico?
R: Es un deber. Pero hay que aclarar algo. Es eliminar el sistema ideo-céntrico, no eliminar los conocimientos académicos. A éstos debe dársele el verdadero puesto para que ejerzan su verdadero papel. Los conocimientos académicos son únicamente herramientas del espíritu humano que pueden mejorarse, modificarse o en algunos casos eliminarse. El espíritu también crea nuevos conocimientos de la realidad que vive. Si se rompe con el sistema ideo-céntrico y tomamos el realmente humano y espiritual o como he mantenido, el autodidacta, se acabaría con un foco permanente de formación de la mentalidad burguesa que es esencialmente individualista y egoísta.
P: ¿Eso garantizará el humanismo y nuevos valores?
R: Por supuesto. Y no nuevos valores, sino los valores auténticamente humanos que estuvieron deformados; tendrán un renacimiento. Al dejar de ser los conocimientos académicos una adquisición, una mercancía más para poder vivir mejor, para estar por encima de los demás y pasar los valores espirituales y los intereses del individuo quien dirija su proceso educativo, indudablemente hay humanización. ¿Cuántos maestros y profesores hay, que no parecen ser lo que estudiaron? O por ejemplo, ¿cuántos son médicos para tener sólo un estatus? Bueno, si partimos de un nuevo sistema educativo en que las necesidades espirituales del individuo sean la guía principal educativa, un maestro, un profesor o un médico será lo que es por convicción, por vocación realmente, por sus inclinaciones. Las personas en la sociedad socialista estarán en el sitio indicado y con la profesión que hace que su vida tenga sentido. Todo en beneficio de todos. Y por supuesto, esto mejorará la sociedad.
P: Una pregunta final. Y el autodidactismo que usted propone en todo esto, ¿dónde queda?
R: El autodidactismo es todo lo que hemos hablado. En otros artículos he explicado que no debemos ver el autodidactismo desde el estrecho concepto burgués. Ahora hay un nuevo concepto, aunque el fenómeno es antiquísimo y nace con el ser humano. Este nuevo concepto es más amplio y más universal. Abarca todas las iniciativas y características del espíritu humano. Ese espíritu prodigioso que busca ser cada día mejor, tener un mundo cada vez más justo y feliz, para ello usa su inteligencia, su empuje, su corazón, su creatividad, su capacidad de comprender la lógica y funcionamiento de la vida. Todo eso es el nuevo autodidactismo.