Venezuela librará lucha antidrogas en 2010 enfocándose en incautaciones y prevención

ABN.- Con un incremento de 11% en las incautaciones de droga durante el 2009, en comparación con las cifras de 2008, y un nuevo plan especial de cuatro años para promover la prevención, Venezuela continúa atacando agresivamente la producción, tráfico y uso ilegal de drogas en el 2010.

El embajador de Venezuela en Estados Unidos (EEUU), Bernardo Álvarez, aborda el tema de la politización de la lucha antidrogas por parte de Washington en una nota que emanó de esa dependencia diplomática: “Nuestro compromiso en el combate de las drogas ilegales es inequívoco y hemos visto logros impresionantes producto del esfuerzo de nuestros organismos de orden público”, enfatizó.

“Venezuela comparte una larga frontera con el productor más grande de cocaína del mundo, Colombia, así como el hemisferio con el consumidor más grande, Estados Unidos, por lo tanto, la lucha antidrogas será siempre un desafío regional. Pero con nuestros esfuerzos sostenidos en la incautación de drogas, un plan que promueve la prevención y la cooperación internacional a través de 50 acuerdos con 38 países, nosotros planeamos mantener estos logros”, prosiguió Álvarez.

En 2009, los cuerpos policiales y militares venezolanos incautaron más de 60 toneladas de drogas (60 mil kilos), cifra que supera las 54,6 toneladas incautadas en 2008.

El Gobierno venezolano también invirtió 260 millones de dólares en la compra e instalación de 10 radares para rastrear vuelos ilegales que transportan drogas, arrestó cerca de 9 mil individuos por crímenes relacionados con el tráfico de sustancias ilícitas, destruyó 26 laboratorios clandestinos en la frontera con Colombia, comenzó a usar incineradores especializados para destruir drogas incautadas y continúa comprometido internacionalmente en la lucha antidrogas a través de acuerdos de cooperación con 38 países.

Asimismo, más de 100 mil personas ya fueron preparadas y certificadas como Asesores Comunitarios en Prevención Integral, a fin de integrar la Red Nacional Antidrogas, una forma de organización entre el gobierno y las comunidades concebida para masificar la prevención contra el uso y abuso de sustancias nocivas. La meta de esta iniciativa es contar con 5,5 millones de Asesores Comunitarios para el 2013.

Respecto al 2010, la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), junto a otras instituciones, continúa la lucha contra el narcotráfico y ya reporta cifras alentadoras.

Hasta la fecha, 30 aviones usados para el tráfico de drogas han sido decomisados. Tres narcotraficantes fueron deportados a Colombia, Francia y Estados Unidos, entre los cuales figura Salomón Camacho, uno de los 12 criminales más buscados por la DEA en todo el mundo.

El quinto de los 10 hornos especiales adquiridos para la incineración de drogas fue inaugurado el pasado 19 de febrero en el estado Nueva Esparta.

Asimismo, en enero de 2010 se creó el Fondo Nacional Antidrogas (Fona), destinado a financiar programas de prevención, rehabilitación e integración social.

Desde 2006 hasta 2008, los dos años siguientes a la decisión del Gobierno venezolano de suspender los acuerdo de cooperación con la Agencia de Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), debido a la intromisión de esta última en asuntos políticos internos, las incautaciones de drogas se incrementaron 38% con respecto al período 2002-2005, cuando aún estaban vigentes dichos acuerdos.

“La acusación anual del Departamento de Estado de Estados Unidos contra Venezuela, según la cual nuestro país no coopera en la lucha antidrogas es puramente política. Venezuela está firmemente comprometida en esta tarea y nosotros creemos que cada país comparte una responsabilidad distinta en este objetivo.

Nosotros podemos tener desacuerdos políticos con el gobierno de Estados Unidos, pero un informe sobre drogas no debería ser usado para ventilar estos desacuerdos”, añadió el embajador.

El funcionario diplomático también destacó que “es insensato culpar a Venezuela por problemas que reflejan, no el fracaso del esfuerzo en la lucha antidrogas de un país, sino el fracaso de una estrategia antidrogas militarista y centrada en los países productores de drogas, dirigida por Estados Unidos en este hemisferio”.

“Nosotros estaríamos gratamente sorprendidos si el Departamento de Estado reconociera eventualmente nuestros esfuerzos en la lucha antidrogas. De hecho, sería definitivamente un paso en la dirección correcta para unas relaciones basadas en el respeto mutuo”, concluyó.