Gobierno Nacional encara los efectos de El Niño
Prensa YVKE Mundial/Mariandry Laclé
En el año 2009 hubo un déficit en algunos estados del país de casi el 80% de precipitaciones con lo que se redujo significativamente el volumen de agua en los principales embalses, a niveles muy inferiores al promedio. Como respuesta, el Gobierno Nacional ha iniciado un importante proceso de construcción y restauración de obras que junto al racionamiento pueden garantizar el suministro del vital líquido
El cambio climático hace que cada día sea menos predecible el comportamiento de los fenómenos ambientales en todo el mundo. Uno de estos fenómenos es El Niño, hoy causal de la intensa sequía que vive nuestro país. Éste consta de un efecto cíclico que se ha registrado en el mundo desde hace más de cien años y que en Venezuela tiene un impacto de sequía moderada a extrema, hecho que afectó a los embalses que abastecen el suministro de agua en distintas regiones del país.
Las consecuencias de este impacto meteorológico cada vez son más fuertes, ocasionando que en algunas poblaciones y ciudades, como San Juan de los Morros en el estado Guárico, el suministro de agua potable llegue incluso una vez por semana. Aún bajo estas circunstancias, los venezolanos no terminamos de actuar de manera consciente y de comprender que mientras más usamos irracionalmente este recurso se torna más grave la situación, pues los afectados somos nosotros mismos.
A raíz de esta problemática y quizás por el desconocimiento que tiene la población venezolana respecto a los dramáticos efectos que ha originado dicho fenómeno en el país, el viceministro de agua del ministerio del poder popular para el ambiente y presidente de Hidroven, Cristóbal Francisco Ortíz, organizó con distintos medios de comunicación un recorrido por los embalses de Camatagua, ubicado en el estado Aragua, y Tierra Blanca, en Guárico, para que se pudiera constatar la situación que actualmente atraviesan las presas y explicar las acciones que viene emprendiendo el Gobierno Nacional.
Esta visita tuvo como objetivo incorporar a los medios de comunicación en una campaña de sensibilización, para que los venezolanos tomen conciencia de la importancia del uso racional de este recurso en una situación crítica como la actual. Se observó cómo el embalse de Tierra Blanca, que abastece a la ciudad de San Juan de los Morros, se encuentra en un estado alarmante, debido a que en su nivel normal almacena hasta 5 millones de m3 de agua y en la actualidad sólo tiene cien mil. Ante la emergencia, Hidroven ha incorporado una serie de procedimientos no regulares para que el vital líquido llegue a los habitantes de la región.
Para extremar las medidas de seguridad, en Tierra Blanca se encuentra en funcionamiento una estación de bombeo, que tiene como principal objetivo transportar el agua desde el río Guárico hasta la presa. Posteriormente, el líquido pasa a una planta de pretratamiento, que estará habilitada a finales del mes de enero, donde se le incorporaría aire comprimido y sulfato de aluminio para generar una flotación que remueva las impurezas del agua, se le agrega cloro y se conduce a la planta de tratamiento de Puerta Negra donde estará lista para ser distribuida a la ciudad de San Juan de los Morros.
“Con la planta de pretratamiento operativa estaríamos generando de 250 a 300 litros por segundo, lo que nos colocaría en una situación de completa normalidad”, precisó el viceministro.
El embalse de Tierra Blanca normalmente cumple una función de gran sedimentador, ya que en condiciones normales, cuando el agua llega hasta allí, tiene un tiempo de reposo que permite que este proceso purificador se cumpla. No obstante, con el actual periodo de sequía esta clarificación natural del líquido no es posible, por lo que se ejecuta con un proceso de bombeo continuo que se realiza con el objetivo de que el agua llegue lo más pronto posible a los habitantes.
Respecto a la posibilidad de que sobre el río Tíber se construya un embalse, el viceministro manifestó que eso se ha planteado, pero a su juicio por ahora es más factible desde el punto de vista económico la ampliación de la planta de Zuata para incorporar 600 litros por segundo a San Juan de los Morros desde la aducción que viene de ese embalse. Se estima que una vez aprobados los recursos, esté listo para finales del 2010.
Niveles de Camatagua aseguran normal abastecimiento
Pasamos al estado Aragua, donde se encuentra el embalse de Camatagua que surte el 58% de la demanda de agua de la ciudad de Caracas. Ésta ha sido una de las presas que se ha visto menos afectada por los estragos que ha ocasionado la sequía en nuestro país, pues actualmente cuenta con 600 millones de m3 lo que, según manifestó el viceministro Cristóbal Francisco, permite abastecer a la ciudad de Caracas, parte de los Valles del Tuy, San Juan de los Morros y poblaciones aledañas aproximadamente por un año.
“Si no lloviera, este embalse nos permitiría abastecer por más de 400 días a estas poblaciones”, aseguró Francisco, aunque el embalse de Camatagua presenta un descenso diario de 3 a 4 cm3.
“No quiero decir con esto que no tenemos que mantener las medidas de ahorro del agua potable y energía, lo cual debe continuar hasta que llegue el período de lluvia”, agregó.
Y… ¿por qué no se construyen más embalses?
Ante el déficit de agua potable que presentan distintos sectores del país, es común escuchar a quienes piensan que el problema se soluciona con la construcción de nuevas presas en las zonas más propensas a ser afectadas, como si la puesta en marcha de estas obras no conllevaran a riesgos que de no ser estudiados ocasionarían un caos en el suministro del servicio.
“Los embalses constituyen grandes inversiones para el Gobierno Nacional por lo que requieren de estudio y planificación, pues son sitios muy exclusivos. Si uno se adelanta a la construcción de una presa, se corre el riesgo de que se sedimente y su vida útil se corte”, explicó el viceministro.
En este sentido, hay que ser cuidadoso y analizar cuál es el momento preciso para la construcción de una presa, ya que no sólo está juego la inversión, sino la garantía del importante líquido a la población y las dificultades que, por ende, esto genera.
Programas de inversión para las regiones
El Gobierno Nacional ha iniciado importantes inversiones en diferentes estados del país con el propósito de que la ciudadanía cuente con el servicio de suministro de agua potable. En Guárico, donde se han concentrado los mayores problemas de abastecimiento, el gobierno realizó cuantiosas inversiones para ampliar la planta de potabilización y de esta manera aprovechar el agua que al ser de los niveles más bajos del embalse, requiere un mayor tratamiento.
Además de esto, se estima que en aproximadamente 30 días esté en operatividad una nueva planta en Tucupido, comunidad en la que gobierno dispuso la suma de 3.80 millones de bolívares para resolver la situación de déficit que existe.
En la ciudad de Barquisimeto, con una inversión de más de 65 millones de dólares, se está construyendo el sistema Dos Bocas que permitirá llevar agua del río Acarigua hasta la ciudad.
El proceso de restauración de obras aprobadas por el Ejecutivo Nacional ha puesto en funcionamiento embalses que estaban inutilizados como el de Matícora en el estado Falcón, donde fueron invertidos 300 millones de dólares. Además, se construyeron otros, entre los que se encuentra el Tres Ríos en Zulia, con una inversión de 500 millones de dólares. A esto se le suman las captaciones, que consiste en extraer y/o recoger el agua de la naturaleza y almacenarla para su utilización, en el acueducto regional del Táchira, acción que ha minimizado el impacto de El Niño en la nación.
De igual manera, se construyó el sistema Tuy IV, el cual abastecerá sin ningún problema a la ciudad de Caracas. El sistema supera los 550 millones de dólares de inversión.
“Para este año, el Gobierno tiene planteado invertir un total de 2 millardos de bolívares en obras de agua potable y saneamiento”, sostuvo Cristóbal Francisco.
“Abre tu conciencia, cierra el chorro”
“Abre tu conciencia, cierra el chorro” es el nombre de la campaña formativa que impulsa Hidrocapital y que busca generar un efecto multiplicador, con un llamado de conciencia a la población sobre el uso racional y ético del agua potable. El llamado es a la ciudadanía en general porque no sirven de mucho todas las acciones que realiza el Gobierno Nacional para garantizarle al pueblo venezolano la distribución de agua en las comunidades si los patrones de consumo no son revisados y redireccionados.
La meta es conjunta y el norte es erradicar los usos indiscriminados que, en ocasiones, se le dan al vital líquido, tales como mangueras y chorros abiertos cuando están en desuso.
“Debemos hacer un uso eficiente y racional de nuestros recursos, porque ahorrar agua es energía y ahorrar energía es ahorrar agua”, afirmó el también presidente de Hidroven y viceministro de agua, Cristóbal Francisco.