Algo está pasando
Por: José Vicente Rangel
Aporrea
En amplios sectores del país, y no me refiero al antichavismo visceral sino a gente independiente que busca la paz y que Venezuela avance por la senda del progreso y la justicia, hay un sentimiento que exige atención. Converso con muchos compatriotas preocupados. Con unos lo hago personalmente, y otros se comunican conmigo por distintas vías. En todos observo confusión. No rechazan lo esencial del proceso bolivariano. No quieren volver al pasado. Están de acuerdo con el aliento social de las políticas oficiales, pero sienten inquietos. No pretenden la perfección, ya que están conscientes de que ninguna obra humana lo es; pero no entienden algunas cosas que están pasando. Ejemplo, la falta de escenarios para dialogar sobre temas nacionales importantes. Extrañan que las decisiones no se tomen a través de mecanismos abiertos donde participen, además de los chavistas, muchos otros venezolanos con diferentes posiciones, que no tienen el propósito de derrocar el Gobierno. No entienden lo que sucede con la inseguridad que, por razones obvias, la oposición explota sin aportar soluciones, pero que constituye una pesadilla. Sin duda que hay esfuerzos del Gobierno para enfrentar tan grave problema, y negarlo a ultranza descalifica a quien lo hace, pero sus efectos no se sienten. Razón por la cual hay que preguntarse si lo que se hace es insuficiente, y si lo es qué otras medidas se deben adoptar. ¿Pero en qué nivel es posible considerar otras medidas que amplíen el espectro de consulta y se puedan evaluar otros criterios? La magnitud del problema lo reclama con urgencia.
Hay otros asuntos que deprimen a los venezolanos y contribuyen a agravar el pesimismo que peligrosamente se abre paso. Veamos: los reiterados apagones en todo el país. Es cierto que la desinversión en el sector eléctrico, legado de la IV República , y el abandono de las prioridades de la industria, es causa primordial en lo que ocurre.
Mas ya es hora de preguntarse si acaso diez años continuos de gobierno no son suficientes para aplicar correctivos y evitar lo que se convierte en trauma colectivo. Si es que acaso no influye en lo que pasa la desidia, la corrupción y el burocratismo. La creación del Ministerio para la Energía Eléctrica es un paso importante en el camino de rectificar, pero hay que observar con atención el formato y la política con que funcionará el nuevo despacho. Pregunta, ¿con el de la concepción burocrática que fracasó o con una audaz disposición a cortar nudos y a admitir la validez del reclamo popular? Lo que ocurrió con Barrio Adentro es ilustrativo. A los ojos de millones de venezolanos el deterioro de la emblemática Misión era evidente. No reseñaré sórdidos detalles de ese proceso degenerativo que ahora afloran. Lo cierto es que el desplome era verificable por los usuarios, millones de venezolanos de escasos recursos beneficiados por esa conquista social. ¿Qué paso? El silencio lo bloqueó todo; la complicidad se impuso en determinados niveles, hasta que un día Chávez reaccionó y ordenó medidas heroicas. Me pregunto: ¿acaso un proceso político y la marcha de la gestión pública tienen que depender de la capacidad para reaccionar de un hombre? ¡Absurdo! Tan sólo reconociendo que hay muchos involucrados en el acto de gobierno, responsables tanto o más que el Presidente, se hallarán salidas. Se evitará el engaño y la consiguiente frustración de la colectividad.
Lo cual sólo se logra con la participación del pueblo, no en abstracto sino en concreto, organizado y militante. No hay otra manera de que la función de gobierno tenga signo diferente: el de la eficiencia.
jvrangelv@yahoo.es
jv, tu estas llamado a enderezar el rumbo de este extraordinario proceso….la revolucion se esta cayendo a pedazos por culpa de la Ineficiencia, la Incapacidad, la Corrupcion, la Inseguridad, la Nueva Elite Bolivariana, la Desidia de los chavistas en funcion de gobierno, la Inconsciencia, la ausencia de Conciencia Ideologica…………Para que expropiar empresas privadas y darselas a gente no capacitados para gerenciarlas?..al fracasar esas empresas, como seguramente ocurrira, ante los ojos del pais se evidencia mas aun la Incapacidad, la Ineficiencia y la Improvisacion gubernamental……Solucion……Estratifique las indusstrias privadas, clasifiquelas con prioridad hacia las estrategicas (alimentos, farmaceuticos, lacteos, agropecuarias, metalurgicas , etc) Prepare en esas areas a profesionales universitarios (contadores, administradores, economistas) y ubique en cada industria una Oficina de Contraloria Interna, a traves de controles internos y auditorias permanentes, mantenga un seguimiento de costos, gastos y precios…Previamente fije de comun acuerdo con los dueños de cada industria un margen de rentabilidad en la comercializacion de los productos y a partir de alli fije los margenes de la cadena de comercializacion…..pacte con el empresario, el intermediario mayorista y el detallista los precios de venta finales de cada quien y solo previo analisis y opinion favorable de la Contraloria interna Gubernamental podrian de comun acuerdo alterarse hacia arriba dichos precios finales…..que cosa tan sencilla……de esta forma…no se acaba con la empresa privada, se satisface razonablemente la rentabilidad esperada por cada empresario y se logra la proteccion del usuario y se enseria el papel del empresario privado, acabandose con la especulacion, el acaparamiento, las trampas con el dollar, etc….El estado por tener a traves de su Contraloria Interna el control de costos, gastos y beneficios de la industria, esta en capacidad de controlar los precios, preservando no solo el interes colectivo, economicamente hablando sino politicamente.
Me gustaMe gusta