Respuesta a Kosovo y el escudo antimisiles
Por: Rosendo Fraga

RIA Novosti.
La estrategia de Rusia, coherente con la política de los zares y la que mantuvo Stalin pese al drástico cambio de régimen político, es que Rusia sea una potencia euroasiática, cuya hegemonía se ejerza en el Asia Central y en Europa Oriental, logrando así una neutralización de Europa Central.


El alineamiento definido de Georgia con Washington, así como el despliegue del escudo antimisiles de EEUU en Polonia y República Checa, son obstáculos en esta estrategia.

Mientras el conflicto georgiano parece haber entrado en una tensa tregua, el generado por el escudo está escalando.

Condolezza Rice ha viajado a Varsovia para firmar el acuerdo por el cual se instala en el país el sistema que permite destruir los misiles que hipotéticamente provengan de Rusia -aunque Washington argumenta que el objetivo es neutralizar los que eventualmente dispare Irán-, mientras que las Fuerzas Armadas rusas anunciaron que Polonia por esta causa pasa a ser blanco de sus misiles.

Días antes del conflicto de Georgia, Rusia anunció que podía desplegar misiles en Bielorusia con capacidad de alcanzar Europa Occidental, como respuesta al despliegue del escudo antimisiles de EEUU.

Con la respuesta frente al conflicto georgiano, Rusia parece advertir a los aliados de la OTAN en las ex republicas soviéticas -cabe recordar que tanto Georgia como Ucrania han pedido integrarla-, que no va a aceptar que las fronteras de la alianza atlántica siga llegando hasta las propias, como ya sucede con Estonia, Lituania y Letonia, las tres repúblicas bálticas.

Pero también está diciendo a Washington y Europa que no acepta que los ex países del Pacto de Varsovia sean bases de un escudo antimisiles que puede implicar una restricción para el poder militar de Moscú.

Como represalia a la presencia militar rusa en Georgia, la OTAN respondió suspendiendo las relaciones con Rusia y ésta, a su vez, suspendiendo la cooperación con ella.

A la vez, el gobierno ruso está emitiendo señales de que está dispuesto a redoblar la apuesta, llevando su presencia militar a las fronteras marítimas de EEUU. Es así como, ante informaciones de la prensa en Moscú de que una flota rusa podría llegar al Mar Caribe, Chávez se apuró a decir que sería bien recibida en su país.

En este contexto, el reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjasia por parte de Rusia, es una respuesta al despliegue del escudo antimisiles en Europa Central, y también a la reciente independencia de Kosovo, reconocida por EEUU y la UE, pero no por Rusia.

En conclusión: Rusia desarrolla hoy la versión siglo XXI de la geopolítica de Stalin en el siglo pasado y la de los Zares en los precedentes, pero no debe olvidar que la historia muestra que las crisis suelen escalar por errores de cálculo, en una batalla en la cual el objetivo final no es Osetia del Sur y Abjasia, las regiones secesionistas de Georgia, sino el escudo antimisiles de EEUU desplegado en Europa Central.