Combatiremos la Directiva de Retorno
Luis Alberto Matos
“Los problemas de cohesión social que sufre Europa no son culpa de los migrantes, sino el resultado del modelo de desarrollo, impuesto por el Norte, que destruye al planeta y desmiembra las sociedades de los hombres.”
Evo Morales Ayma
Hasta por 18 meses y junto a delincuentes comunes, podrán encerrar en Europa a los inmigrantes ilegales. La “Directiva Retorno” autoriza igualmente el envío de sus hijos a países distintos a los de su origen.
En Europa hay 8 millones de inmigrantes ilegales. ¿Están allí porque nó les dan trabajo? ¿No será que realizan las labores que nadie quiere? ¿Les pagarán algo cercano a un salario mínimo? ¿Cómo será el trato personal hacia ellos?
Si por un acto de magia pudiéramos sacar de un solo golpe a todos esos inmigrantes ¿Quiénes lavarían los baños? ¿Quiénes cargarían las cajas? ¿Quienes cuidarían a los críos mientras papá empresario y mamá profesional salen a ganar dinero? ¿Quienes barrerían las calles? ¿Quienes manejarían los taxis? y cuando salgan de noche a bonchar un ratico por allí ¿Conseguirían lo que hoy obtienen a cambio de sus míseras monedas?
Un liberal demócrata aseguró que “consiguieron el mejor trato posible”. No quiero saber cual hubiera sido el peor. Un ministro de un país, de donde han venido cientos de miles de esos que algunos mencionan con el racista calificativo de “inmigración buena”, aprobó inspeccionar las neveras de los inmigrantes porque “si tienen candado, probablemente viven dos familias.”
Esta “Directiva de Retorno” es apenas un módulo de un sistema que, para disminuir costos de producción, extiende la jornada laboral hasta 65 horas semanales y reduce los derechos de los trabajadores.
Afortunadamente, allá no todos son así. Un parlamentario italiano declaró “Hemos creado una categoría inferior de seres humanos”
Decisión presidencial
Chávez respondió con absoluta claridad: “No nos podemos quedar de brazos cruzados”. “El petróleo venezolano no iría para los países que apliquen esta directiva del bochorno.” De inmediato, nuestra Asamblea Nacional respaldó la medida.
Según un corresponsal europeo: “Tras días de lloros y lamentos, por parte de voceros de América Latina, el Presidente de Venezuela decidió encender la mecha. Juega duro y no es ninguna bravuconada”.
Un comprador de petróleo dijo que las palabras de Chávez no tenían mayor importancia. Dice basarse en las ínfimas importaciones europeas de hidrocarburos venezolanos. Yo apostaría que, mientras intenta convencer a otros para apartarlos del asunto, seguramente incluirá tal posibilidad en el análisis de sus futuras operaciones. ¿Comprará más ahora porque la “amenaza Chávez” pudiera incrementar los precios a mediano plazo?.
Cero inversión
“Imagínense que nosotros aprobáramos una ‘Directiva de Retorno’ de las inversiones europeas. No vamos a encarcelar a nadie; aquí respetamos. Sólo ‘dame acá mi empresa’. Eso estamos dispuestos a hacerlo yá” continuó el Presidente. “Al menos en Venezuela, a nosotros no nos hacen falta.”
Salió igualmente otro a decir que las petroleras europeas no tenían inversiones en Venezuela. ¿Estarán de acuerdo British Petroleum, Repsol, Stat Oil y Total? ¿O creerán que es pura amenaza? Esto me hace recordar algo que nos enseñan a los ajedrecistas: “La amenaza es tan fuerte como la ejecución”.
Están a tiempo
La Directiva de Retorno está pautada para entrar en vigencia en el año 2010. Tienen todavía 18 meses para reflexionar. De momento no hay muestras de corrección; todo lo contrario: a Rodríguez Zapatero, por lógicas razones idiomáticas, le encomendaron la tarea de “explicarle exactamente al Presidente de Venezuela en qué consiste esa Directiva”.
Alguien sin embargo por allá les recuerda que Chávez, aunque amenazante siempre, nunca ha cesado de exportar petróleo; y eso impulsaría nuevas cifras a los precios de los hidrocarburos que serían inalcanzables para los europeos.
jaquematos@cantv.net