Durante el recibimiento del presidente Fernando Lugo

Como parte de sus palabras de bienvenidas, en el Palacio de Miraflores, el primer mandatario nacional resaltó la historia de luchas comunes entre ambas naciones, al tiempo que pidió a Dios iluminar la senda a transitar en esta nueva etapa.
Prensa Web RNV


Tras ofrecer una ofrenda al sarcófago del Libertador Simón Bolívar, en el Panteón Nacional, el presidente electo del Paraguay, Fernando Lugo, fue recibido en el Palacio de Miraflores por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, para sostener una reunión en la que abordarán temas bilaterales.

Durante la ceremonia de recibiendo, en la que se rindieron los honores de costumbre al mandatario electo del paraguay, el jefe de estado venezolano, pidió a Dios que ilumine la senda a transitar por Lugo para cumplir el compromiso que «sé lleva en lo más profundo del corazón y que te llevó a incursionar por estos caminos, nada fácil de la política y aún más en estos tiempos de renacimiento, en los que muere una época y nace otra».

El presidente Chávez indicó refiriéndose al presidente Fernando Lugo, afectuosamente llamado el cura de los pobres, que «tú has venido para ayudar al parto del hombre, el parto que Cristo anunciaba hace dos mil años, el parto de la justicia, de la igualdad y del amor (…)»

Aludiendo a las historias de luchas vividas por ambas naciones en los últimos siglos en contra del imperialismo, el presidente Chávez rindió tributo a la heroicidad del pueblo paraguayo, pueblo de grandes líderes como «Francisco Solano López», que lucharon por la dignidad de las naciones en el continente.

«Nuestro pueblo se llena de jubilo y de alegría para dar la bienvenida a un hombre nacido de las profundas entrañas del pueblo paraguayo y un pueblo al que los venezolanos hemos venido conociendo mejor, empeñados como lo estamos en reencontrarnos a nosotros mismos, desde nuestras mas profundas raíces», expresó Chávez.

Unión de los pueblos

Por su parte el recién electo presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al expresar la alegría que le embarga por pisar tierra venezolana, manifestó el deseo de poder tener algún día la posibilidad de retribuir toda la solidaridad brindada por el pueblo venezolano y por el presidente Hugo Chávez, al tiempo que resaltó la capacidad solidaría de esta Nación.

Como parte de su discurso, Lugo renovó su compromiso de tomar el sueño de Bolívar, «el sueño de la Patria Grande sin fronteras, los que venimos de la tierra adentro, de la tierra roja, del interior de la Republica del Paraguay, nos impulsa el deseo solidario y fraterno de hacer de nuestro país, que está en el corazón de la América del Sur, que dé vida como el corazón da la vida».

Insistió en que los países de América Latina, «están comprometidos con los sueños libertarios de nuestro próceres, casi todos los países estamos cercanos a celebrar el bicentenario de nuestras independencias, truncada muchas veces por otros tipos de colonias, que han llegado a nuestra tierra», no obstante refirió Lugo que hoy en el continente transita una «suave brisa» de independencia y soberanía en los pueblos.

Por último, señaló que la verdadera unidad en América Latina se materializará cuando las naciones asuman los sueños de nuestros héroes, toda vez que reiteró su interés por fortalecer los lazos de unión entre las repúblicas, ya que ello será signo de la amistad entre el pueblo venezolano y paraguayo.