Embajador de EEUU abandonó Bolivia tras ser llamado por Departamento de Estado
El embajador Goldberg partió este martes a EEUU tras ser llamado a consultas por la cancillería de ese país. El Gobierno de Bolivia considera este paso normal y recuerda que el diplomático ha consolidado de manera errada una labor política en el país andino.
El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Phillip Goldberg, abandonó este martes La Paz tras ser llamado a consultas por el Departamento de Estado para que explique a su gobierno la supuesta situación de inseguridad que enfrenta su legación diplomática.
«El Gobierno quiere hablar conmigo sobre la situación y lo que pasó», indicó Goldberg refiriéndose a la manifestación del pasado 9 de junio, cuando habitantes de El Alto se trasladaron a La Paz y se concentraron frente a la sede diplomática estadounidense para rechazar el asilo que EEUU otrogó al ex ministro boliviano de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, acusado de planificar la masacre del llamado «Octubre Negro».
Berzaín está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de 67 civiles reprimidos por el Ejército en una rebelión popular en octubre de 2003, durante el segundo mandato de Gonzalo Sánchez de Lozada, también refugiado en Estados Unidos.
Tras varias horas de protesta, los manifestantes fueron reprimidos y la manifestación disuelta con gases lacrimógenos.
A pesar de la alarma generada por el gobierno de Estados Unidos, para el de Bolivia el llamado a consultas de Goldberg es algo «normal», según el canciller David Choquehuanca, que ratificó que su país cumple con la Convención de Viena sobre la protección a delegaciones extranjeras.
«La embajada de Estados Unidos es una de las que mayor protección tiene en Bolivia. Nosotros cumplimos con la Convención de Viena», afirmó el ministro al tiempo que aseguró que la policía cumplió con la seguridad a esa legación en la protesta referida.
De la misma opinión es el ministro de Gobierno boliviano, Alfredo Rada, quien en entrevista con el programa En Vivo desde el Sur, transmitido por TeleSUR, recordó las denuncias de su Gobierno en cuanto a que Goldberg se ha alejado de su labor diplomática y ha actuado como político.
«En Bolivia (Goldberg) está desarrollando una labor más política que diplomática (por lo que) esperamos que el Departamento de Estado pueda obrar en consecuencia, dada las fuertes observaciones que existe en el Gobierno de Bolivia, en la Cancillería, pero fundamentalmente del pueblo boliviano», argumentó.
Denuncias de conspiración
Desde marzo de 2006, el Ejecutivo boliviano ha denunciado a la Embajada de Estados Unidos en Bolivia de estar involucrada en un conjunto de acciones irregulares ocurridas en ese país en momentos en que la oposición intenta legalizar en las diferentes regiones estatutos autonómicos de corte separatista.
Entre las acciones, figura el atentado dinamitero, el 18 de octubre de 2006, a dos alojamientos en La Paz. Estos hechos fueron ejecutados por Lestat Claudius, de nacionalidad estadounidense.
Goldberg ha sido fotografiado junto al colombiano Jhon Banegas, delincuente colombiano detenido en octubre pasado cuando las autoridades bolivianas desarticularon una banda que presuntamente realizaba secuestros y atracos en los departamentos de Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).
Además de estos hechos, la embajada está involucrada en acciones de espionaje a políticos y periodistas en Bolivia.
El becario estadounidense, John Alexander Van Schaick, denunció que el asesor de Seguridad de la Embajada, Vincent Cooper, le habría solicitado espiar a ciudadanos cubanos y venezolanos que se encontraban en Bolivia. Este hecho obligó a Golberg a comparecer ante la cancillería boliviana.
Antes de llegar a Bolivia, Goldberg se desempeñó como asistente especial del embajador Richard Holbrooke, quien fue artífice de la desintegración de Yugoslavia y la caída del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic.
TeleSUR – La Razón – Efe / mm – AV