¿Escuelas de Formación Ideológicas, qué es eso?
(No me cansaré de insistir)
Por Ricardo Abud

Ya finalizado el proceso de escogencia de candidato he tenido en estos días tiempo suficiente para dedicarme a navegar por Internet. No recuerdo la cantidad de páginas ya consultadas, pero si recuerdo un clamor, sobre todo en las páginas dedicadas a divulgación del pensamiento político, medios alternativos y similares.


La gran mayoría de las personas en los foros, o aquellos que se dedican a escribir, tienen un tema en común: Las deficiencias ideológicas de nuestro proceso y por ende, la visión política tan mediocre con que algunos asumen su compromiso con la Revolución. Todos y todas hablan de la necesidad de fomentar espacios para la formación política-ideológica.
Una de las virtudes del Partido Comunista de Venezuela, en tiempos pasados, fue su escuela de formación de cuadros, donde cientos de militantes nos formamos en sus instalaciones. Algunos otros viajaban al exterior a terminar su formación. Eran días de enfrentamientos políticos, dos tendencias encontradas, el Capitalismo y el Socialismo.

Días en que no había hegemonía por parte de los Estados Unidos, existía un Bloque oriental dispuesto a frenar las apetencias del Imperialismo norteamericano. La formación ideológica estaba contenida en el estudio del Marxismo-Leninismo, el Comunismo Cinético y las leyes político-económicas que regían ambas sociedades. Visiones del mundo contrarias, que nos mostraban las bondades de ambos sistemas de vida. Nuestros jóvenes militantes pasaban por estos espacios de formación, se preparaban y enfrentaban con contundencia las fuerzas reaccionarias que representaban los partidos del status quo (D, Copey), así como a las corrientes divisionistas y reformistas del MAS.

El debate político era en grado superlativo muy airado, estábamos inmersos en una lucha de IDEAS. ¿Qué ha cambiado?

Hoy existe una potencia imperial hegemónica, el Bloque oriental desapareció. Las políticas neoliberales se adueñaron de todos los espacios de la sociedad, nuestras universidades adormecieron en la estupidez a nuestra juventud, de contestataria, pasó a ser una juventud sodomizada por el neoliberalismo y sus fuerzas depredadoras, dejaron de ser combativas, el consumismo les arrebató la independencia. Hoy, producto de la herencia neoliberal, sólo son fuentes de una retaguardia creada y auspiciadas por los medios. Jóvenes con mucho vacio político, a los cuales les han importado modelos de luchas funcionales. Sólo hay que mirar un poco la Historia.

Por otro lado, están los jóvenes y no tan jóvenes que respaldan este nuevo proceso político que apertura una fuente de crecimiento intelectual y espiritual muy grande, pero completamente olvidado por quienes tienen como responsabilidad y compromiso la formación de todos estas personas, preparándolas para una batalla que no ha tomado el curso que la Historia les ha entregado. Batallas ganadas, en el mejor de los casos, por INSTINTO. Una dirigencia negligente, que no asume la iniciativa en la creación de estas escuelas, tan imprescindibles en los actuales momentos, por incapacidad o por falta de comprensión.

Dirigentes que piden conciencia y no entienden el concepto, compromiso y no asumen los propios, un despilfarro de palabras en el discurso que ya no convence. El líder Hugo Chávez entiende la necesidad, la carga del Estado le limita el tiempo. Dirigentes autómatas que no se mueven sin la orientación del líder, para ellos, en materia de conciencia e ideología, todo está consumado.

¿Cómo exigir niveles de conciencia cuando hemos sido testigo de las debilidades de algunos “líderes” que por capricho o malcriadez se distancian del proyecto cuando se les quita el caramelo de la boca y, acto seguido, de inmediato, se dirigen a los medios golpistas a despotricar de la Revolución? Por otro lado PODEMOS haciendo su agosto político captando a todo aquel disidente que se pronuncia a través de globovision. Para nadie será sorpresa que algunos de los malcriados y llorones disidentes se postulen a una gobernación o alcaldía con Ismael García al frente y al ilustrísimo “revolucionario” Ricardo Gutiérrez al costado, respaldando esas opciones.

Todo ello ocurre por el bajo nivel político e ideológico de estas personas, individuos que ayer formaban parte de la derecha, y al ser desplazados, se unieron a la Revolución para seguir alimentando su personalismo y no perder el poder.

El PSUV es la instancia para la discusión y formación política e ideológica, estoy firmemente convencido de que alguien en la Direccional Nacional siente la necesidad de abrir las puertas de estas escuelas para la formación de cuadros, esperemos ese alguien de la cara pronto y entienda que elecciones sin nivel de conciencia política y compromiso ideológico están signadas por la derrota.

El terrorismo mediático es compromiso con una convicción política, es la herramienta para detener el avance de la Revolución e inocularnos el veneno del pensamiento neoliberal, el enemigo tiene conciencia e ideología.

Queda en manos del PSUV, la aplicación de las RRR y abrir en lo inmediato el centro piloto para el estudio político y el desarrollo del nuevo modelo ideológico que ha de marcarnos el camino hacia la victoria.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.

Patria, Socialismo O muerte…
Venceremos.

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