LA CONCIENCIA DE LA UNIDAD
José A. Rangel A.
“La unidad del mundo consiste en su materialidad”. Esta frase sencilla expresa con exactitud la real existencia del Universo, como es la conexión universal de todos los fenómenos, sean sociales o naturales, del micro y macrocosmos.
Esta frase fue diseñada por la conciencia humana, que es parte de esa materialidad, lo que demuestra su capacidad para conocer el mundo y de transformarlo para un beneficio noble y común. Podría entenderse perfectamente que la Materia, a través de la conciencia humana, se conoce y se transforma a sí misma.
Se deduce entonces, que no hay materia sin conciencia, ni conciencia sin materia. Simplemente es un Ser Universal único, como somos cada uno de nosotros.
En su vida y espiritualidad, nuestros pueblos originarios estaban alineados perfectamente con esta visión científica del mundo. La pachamama, es la aceptación familiar de la madre tierra. Estos pueblos siempre entendieron que los árboles, el río eran seres con conciencia propia. Hermano río, hermano árbol, hermana águila. Entendían y aplicaban la conciencia de unidad.
Nuestra actual evolución social nos orienta hacia la práctica de esa visión. El desarrollo de una sociedad humanista promovida por la Revolución Bolivariana apunta hacia ese norte. La tendencia a la unidad de los países de Sudamérica con UNASUR es un ejemplo. El interés por la creación del P.S.U.V es otro. Pensar en unidad, es estar consciente de la unidad. Significa cerrar filas para contribuir con los magnos objetivos de la Revolución Bolivariana.
En los años y los siglos anteriores a 1999, era clásico separar el idealismo del materialismo, aunque este último fuese dialéctico. Fueron épocas de aprendizaje. Éramos un mundo dividido entre egotistas materialistas y egotistas espiritualistas, con sus escazas excepciones. De esta manera llegamos a la comprensión de que ambos son dos aspectos de una sola cosa. Que la Conciencia y la Materia no son hermanos gemelos en el parto de la creación, sino un solo y único ser. Tal y como lo somos nosotros como Individuos y como colectivo, que coexisten sin enfrentarse.
Con la Revolución Bolivariana trascendemos el Poder Popular, que apenas es un peldaño en la nueva evolución humana. La Revolución Bolivariana apunta mucho más lejos, hacia miles de años luz en el futuro de nuestra raza. Así que, no estamos en un cambio de época, ni de era. La Revolución Bolivariana nos posicionó en una nueva dimensión, que arrastra con fuerza a los pueblos del mundo.
Por eso se anuncia el fin del imperialismo materialismo mecanicista y bélico de los Estados Unidos y el imperialismo espiritualista del Tíbet. Porque han sido producto de la comprensión clásica del mundo de extremos contrapuesto. La nueva dimensión que iniciamos, es para la comprensión práctica de esa Unidad.
José A. Rangel A. (26May08)
jarach@hotmail.com