De allá vienen por más
“El adjunto manifiesta la populación, riquezas y productos actuales de la América Española, como así mismo sus consumos de Europa, donde se puede inferir la disparidad que hay a favor de la primera”
Sebastián Francisco de Miranda
Luis Alberto Matos
“Europa misma, con miras de sana política, debería haber preparado y ejecutado el proyecto de la independencia americana” anticipó El Libertador Simón Bolívar en su Carta de Jamaica.
En línea con tal mandamiento, el Presidente Chávez, al firmar los recientes acuerdos con Portugal, expuso que “Por la sana política y el comercio sano entre estos países y el desarrollo de los pueblos, Europa debería apoyar sin reservas el cambio de la historia”
Como siempre, con los brazos abiertos a todos, les ofreció intercambios comerciales e industriales en actividades importantes y lucrativas, que incluyen procesamiento de gasolina, refinación de gas natural, energía eólica, telecomunicaciones, producción agropecuaria, materiales de construcción, infraestructuras civiles, industria farmacéutica, equipamientos médicos y hasta un estudio conjunto en el Bloque Boyacá de la Faja Petrolífera del Orinoco.
La Cumbre ALC-UE
Marchó a Lima, donde coincidió con el Presidente Alan García en que “La política debe estar por encima del mercado”. Advertencia al Norte, donde, en todas las épocas y desde ambos lados del Atlántico, han defendido a esa mano libre del mercado, que sólo ha servido para desarrollarlos allá con las riquezas de aquí.
En esa V Cumbre América Latina, el Caribe y la Unión Europea, los gobiernos se comprometieron a “fortalecer cada vez más sus nexos birregionales, dejar de lado sus diferencias y dar lugar al diálogo productivo”.
Satisfactorias reuniones de Chávez con Alemania, Francia, España y los Países Bajos, pero siento mayor confianza en el futuro por sus acuerdos con Bolivia, Brasil, Jamaica, Ecuador, Perú y Argentina, especialmente cuando luego Fidel Castro nos alerta que “Estados Unidos y la Unión Europea son dos lobos hambrientos disfrazados de abuelitas buenas en disputa por la caperucita latinoamericana, como se evidenció en la reciente cumbre de Lima”.
Crisis y burbujas
Basados en los graves problemas financieros generados por la «burbuja inmobiliaria», los precios de los hidrocarburos y el alza de los alimentos, economistas rusos anticipan que “los Estados Unidos y sus Aliados Occidentales virtualmente no tienen otra opción que la de meter al mundo en una Guerra Total al colapsarse sus economías”.
Por internet se difunde un documento donde se cita, como casi única solución, la reducción drástica de la población mundial, de los actuales 6.700 millones de personas, a sólo 500 millones.
En Lima, mientras todos los Presidentes se comprometían, aún dentro de sus propias diferencias políticas, a realizar acciones conjuntas en beneficio de los más desposeídos, el titular del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pottering, rechazó “toda forma de gobierno dictatorial y autoritaria”. Y estoy obligado a preguntar ¿quién decide cual gobierno es dictatorial o autoritario? Porque para ellos, y lo han repetido en diversas ocasiones, no basta haber ganado elecciones. Casi que hay que hacer lo que desde el Norte nos indiquen para tener su bendición.
Una moneda común
No basta para enfrentarlos, pero sí es un paso necesario. Mientras sigamos basando nuestra economía en relación al decadente dólar, estaremos en grave peligro. El colmo es que hasta en Estados Unidos están preocupados por la invasión europea originada por la debilidad del dólar.
Cualquier nexo comercial debe ser revisado a fondo, con la mente más en la economía que en las finanzas, pensando más en las necesidades que en los bienes o servicios que puedan satisfacerlas.
Entretanto, el Mercosur utiliza sus divisas nacionales en sus transacciones de la región. Un gran avance, sin duda, pero, insisto, necesitamos una moneda común para nuestra Patria Grande: ¡Chávez propuso al Sucre!
jaquematos@cantv.net