Campesinos guatemaltecos marchan para denunciar pobreza
El pasado 13 de febrero el Movimiento Campesino en pleno participó en el desarrollo de la consulta que se realizó a la población de Concepción Tutuapa, Guatemala. El pueblo de Concepción dijo no a las exploraciones, y por consiguiente a la explotación de minerales en su territorio. Las 64 comunidades del municipio marquense participaron, contabilizándose más de 10.000 votos contrarios a la actividad extractiva.
@DIN, 14 de abril de 2008 – La marcha comenzada el sábado en el oeste de Guatemala para denunciar las condiciones de pobreza y marginación en que viven los campesinos e indígenas del país, continuó hoy su segunda jornada bajo la lluvia y bajas temperaturas.
Unos 2.000 campesinos, integrantes del Comité de Unidad Campesina (CUC), prosiguieron su protesta por la carretera Interamericana, en el oeste del país, en una manifestación de 127 kilómetros que, según sus organizadores, concluirá el martes en la capital guatemalteca.
Por otra parte, los campesinos denuncian la creciente concesión de lincencias por parte del gobierno a empresas mineras multinacionales. Estas multinacionales destruyen el medioambiente, desalojan a campesinos y aumentan la pobreza, que de por sí ya es mucha en Guatemala.
Los problemas alrededor de la mina Marlin, como mencionado arriba, coinciden con el otorgamiento de nuevas licencias en el altiplano de San Marcos. El 25 de marzo de 2008, por medio del servicio de El Correo, llegó a la municipalidad de Sipacapa una resolución del Ministerio de Energía y Minas (MEM) sobre el otorgamiento del prórroga de la licencia de exploración Ana Azul a nombre de Montana Explotadora de Guatemala S.A.
Al mismo tiempo también fue otorgado a Montana Exploradora de Guatemala la nueva licencia de exploración El Rosario con una superficie de 26 km², cubriendo partes de los municipios de Ixchiguán, Sibinal, Tacaná y Tajumulco, y para explorar los mismos yacimientos polimetalicos que la licencia de Ana Azul.
En relación con la marcha, Daniel Pascual, líder del CUC, dijo a medios locales que «todo ha transcurrido con normalidad, y esperamos que así continúe hasta que lleguemos a la capital».
El objetivo de la protesta, explicó Pascual, es «denunciar a la sociedad guatemalteca, y al mundo en general, las condiciones de pobreza en que viven la mayoría de campesinos e indígenas de Guatemala, que han sido abandonados por el Estado».
Según los organizadores, durante la marcha se han unido a ellos decenas de campesinos que padecen las mismas condiciones de vida.
La marcha, partió el sábado de Los Encuentros, una población del departamento de Sololá, 127 kilómetros al oeste del país, y recibe el apoyo de representantes de organizaciones no gubernamentales que proporcionan a los participantes alimentos, agua y medicinas.
Los campesinos tienen previsto llegar a la capital guatemalteca el martes, cuando se cumple el treinta aniversario del CUC, organización en la que militó Rigoberta Menchú, la Premio Nobel de la Paz 1992, y su padre, Vicente Menchú.
En enero de 1980, con el apoyo de estudiantes universitarios, decenas de líderes del CUC, encabezados por Vicente Menchú, ocuparon la sede de la embajada de España en Guatemala para denunciar las violaciones a los derechos humanos de que eran objeto por parte del Ejército.
Por órdenes del entonces presidente Romeo Lucas García, las fuerzas de seguridad asaltaron la sede diplomática para sacar a sus ocupantes, hecho que concluyó con el incendio del edificio y la muerte de 36 personas, entre ellos tres españoles.
Los campesinos dicen que buscan que se recuerde su histórica lucha por la Madre Tierra y denunciar que lo que consideran la explotación que de ésta hacen las empresas trasnacionales, que «siguen explotando de un modo irracional nuestros recursos y eso provoca más problema y daños irreparables a la naturaleza».
Según cifras oficiales, siete de cada diez indígenas, que representan el 42 por ciento de los 13,3 millones de guatemaltecos, viven en condiciones de pobreza.